Las autoridades de Córdoba lanzaron un S.O.S ante la crisis que viven ocho hospitales y centros de atención médica de urgencias, especialmente el hospital San Jerónimo de Montería que está prácticamente paralizado por falta de médicos especialistas y equipos.
De acuerdo con un informe realizado por el Ministerio de Salud y la Protección Social, además del hospital de Montería están en riesgo los de Buenavista, La Apartada, Momil, Purísima, camú Divino Niño de Puerto Libertador, Chima y el camú San Rafael de Sahagún.
El organismo nacional hizo la categorización teniendo en cuenta las condiciones de mercado, equilibrio y viabilidad financiera, a partir de los indicadores financieros, sin perjuicio de la evaluación por indicadores de salud.
Funcionarios del Ministerio indicaron que las empresas sociales del Estado categorizadas en riesgo medio o alto, deberán avanzar en los programas de saneamiento fiscal y financiero debidamente adoptados y en los planes de gestión del riesgo ante la Superintendencia Nacional de Salud.
Por su parte, el referente del programa de la Secretaría de Salud de Córdoba, Alfonso López, dijo que el departamento está haciendo esfuerzos para apoyar financieramente a la red pública hospitalaria para que todas salgan del riesgo donde se encuentran clasificadas.
También señaló que han superado la crisis las instituciones prestadoras del servicio de salud de Cotorra, camú de Canalete, Los Córdobas, El Prado de Cereté, el hospital San Juan de Sahagún, camu de San Pelayo, hospital San Rafael de Chinú, camu de Pueblo Nuevo, hospital San Nicolás de Planeta Rica y San José de Tierra Alta.
EN EL SAN JERÓNIMO
La crisis en el hospital San Jerónimo de Montería tocó fondo.
La deuda asciende a 50 mil millones de pesos, los especialistas decidieron suspender la atención por falta de equipos y por falta de pagos y, como si fuera poco, directivos y el gobernador Alejandro Lyons están enfrentados en una pelea política que no deja avanzar a la entidad.
La información entregada por el subdirector administrativo del centro asistencial es que están facturando 4.500 millones de pesos mensuales pero que no reciben los pagos de manera oportuna para garantizar el funcionamiento normal del centro y, por ende, tampoco queda dinero para comprar equipos nuevos o para arreglar algunos de los que existen.
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