Un grupo de estudiantes de la Universidad de Córdoba hizo un acto simbólico de dejación de las capuchas, con las que cubren su rostro cada vez que quieren protestar y utilizar las vías de hecho. Señalaron que están dispuestos a aceptar la vía del diálogo y del debate académico.
Con sus rostros aún cubiertos entregaron papas bomba, insignias, banderas de una organización al margen de la ley denominada Juventudes del M-19 y se reunieron con el rector de la institución, Jairo Torres Oviedo, oportunidad en la que se comprometieron al debate de ideas y a la búsqueda de la solución de las necesidades de los estudiantes, sin utilizar la violencia.
El directivo sostuvo que se trata de un hecho histórico para la Universidad y que desde un principio ha insistido en que su administración es de puertas abiertas y que todos los sectores tiene que apuntalar hacia el objetivo común de mejorar la academia y la investigación.
Los “capuchos” como se le denomina al grupo en la universidad se comprometieron a no originar más desórdenes y a luchar por sus reivindicaciones sin causar daños a las estructuras de la universidad.
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