Un estricto seguimiento a los protocolos de atención a las madres gestantes exigió el gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, a todos los profesionales de la salud con el fin de disminuir el índice de muertes de gestantes, pues el departamento ocupa uno de los primeros lugares a escala nacional.
La afirmación la hizo luego de conocer el caso ocurrido en Montería con Susan Álvarez Díaz, una joven embarazada de 24 años de edad, quien murió en la clínica Central, el pasado martes, junto a sus dos gemelas de siete meses de gestación.
El mandatario dijo que está esperando el informe de los especialistas de la Secretaría de Salud de Córdoba y que en caso de encontrar una presunta negligencia médica habrá demandas por homicidio.
“Sería muy lamentable que terminemos demandando a una EPS, a una clínica, o profesionales de la medicina, por no cumplir con el rigor de la prestación de los servicios de salud”, expresó el mandatario.
Dijo así mismo que no quiere hacer juicios a priori y que por ello espera el informe técnico del titular de la cartera de salud, Edwin Preciado, quien tiene un equipo de especialistas adelantando la investigación.
De forma paralela el Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI, de la Fiscalía también inició una investigación con base en el informe forense logrado luego de inspeccionar el cadáver de la gestante.
Por su parte, el director científico de la clínica Central, Julio Alfredo Sierra Vergara, indicó que aportaron toda la historia clínica a las autoridades competentes para que se adelante la investigación correspondiente.
Finalmente, los padres de la víctima, Julio Álvarez y Gisella Díaz, indicaron que ya evidenciaron que no hay coincidencia entre la historia clínica que tiene el centro asistencial y la realidad, pues ellos dicen que Susan hizo un sólo vómito de sangre a las 5:40 de la mañana cuando en realidad fueron ocho, desde la 1:46 de la madrugada, todos ellos notificados al médico de turno, quien se encontraba durmiendo todas las veces que fueron a avisarle.
Comentarios ()