Los miembros de los cabildos Zenú del alto San Jorge arrancaron los sellos que había puesto la administración municipal a la sede de la Universidad Indígena de Colombia, que funciona en Montería, y reiniciaron labores académicas y administrativas, pese a la orden de cierre del Ministerio de Educación Nacional.
De acuerdo con lo señalado por el rector de Unicjao, Elías Villalba, el cierre fue producto de un show mediático, orquestado por personas interesadas en cerrar las puertas de una institución que ofrece programas como Medicina y Derecho a muy bajo costo. Sin embargo, el Ministerio advierte que se trata de una universidad pirata, sin personería jurídica, que estafa a los estudiantes ofertando programas sin registro calificado.
El directivo insiste en que están haciendo los trámites para legalizar la situación y que no pueden perjudicar a los 300 estudiantes que han avanzado en los semestres. El Ministerio por su parte, señala que no hay trámites pendientes y que los semestres cursados por los estudiantes matriculados no tienen ninguna validez.
Entretanto, el secretario de gobierno de Montería, Salim Ghisays, indicó que hay un equipo de abogados de la administración municipal, en coordinación con Mineducación, analizando la situación para que la justicia ordinaria imponga las sanciones correspondientes a las directivas de la institución por estar ofertando programas, sin el lleno de los requisitos legales para tal fin.
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