Un estudio ambiental que incluye mapas de vulnerabilidad, inventario de gases por efecto invernadero y un análisis de la huella urbana fue entregado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter, al alcalde de Montería, Carlos Eduardo Correa.
Según el mandatario, el documento se convierte en una herramienta para la elaboración del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial que debe preparar la actual administración, que tendrá una vigencia de 12 años y que consolida el Plan Montería 2032 en el que se viene trabajando desde hace dos años.
“El estudio nos servirá para dar una visión y un norte de ciudad. Si bien se vienen haciendo cosas buenas y trabajos importantes, lo que hemos querido dejar a las próximas generaciones de monterianos es una carta de navegación que le permita a los próximos alcaldes tomar decisiones acertadas en pro de una ciudad más sostenible”, indicó el mandatario local.
Por su parte, Juan Carlos Vargas, director de la firma GeoAdaptive que realizó los estudios ambientales, explicó que fue un trabajo técnico y científico que se hizo durante 6 meses con expertos con el apoyo de la administración municipal, profesionales de las entidades que tienen asiento en Montería como Urrá, Corporación de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, gremios y universidades, entre otros.
Agregó que trabajaron en tres áreas específicas que fueron cambio climático y emisores de gas efecto invernadero que genera la ciudad, amenazas naturales y el riesgo, tanto para población de Montería como para la infraestructura y aquellos bienes que tienen lugar en la capital y los escenarios futuros al año 2030, lo que permite estudiar las diferentes trayectorias de cambio que puede llegar a tener y sus implicaciones.
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