Cerca de 150 familias que residen cerca del caño Viejo o La Caimanera resultaron damnificadas por las inundaciones que se generaron en San Pelayo, tras una creciente de ‘monte’ en la ciénaga La Pacha.
El desbordamiento afectó a varias veredas ubicadas en la margen izquierda del río, a la altura del medio Sinú, y prendió las alarmas de las autoridades para tomar acciones de prevención en otros puntos críticos.
De acuerdo con lo señalado por el secretario de Planeación, Gabriel Sánchez, inicialmente dispusieron de varios sitios para albergar temporalmente a las familias que tienen su casa literalmente bajo el agua, pero insistió en que necesitan alimentos, colchonetas y ropa porque ellos lo perdieron todo.
Anotó que la situación es crítica si se tiene en cuenta que los afectados, en su mayoría campesinos, perdieron los cultivos con los cuales generaban el sustento de sus familias y ello genera una crisis económica en la zona.
El área afectada quedó incomunicada por vía terrestre y para llegar al sitio se debe caminar por lo menos media hora, hecho que ha dificultado las labores de evacuación de damnificados, quienes en algunos casos se han negado a abandonar sus viviendas, aunque están bajo el agua, por temor a perder los pocos enseres que les quedaron.
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