Los médicos que trabajan en el hospital San Jerónimo de Montería estarían dispuestos a renunciar si se cae el proceso de intervención al que fue sometido por la Superintendencia Nacional de Salud.
En la mañana de ayer se realizó una asamblea general con el fin de discutir la situación que se está viviendo en el centro asistencial y en la oportunidad se firmó una carta de respaldo al gerente interventor, Juan Carlos Guardo, para que tome los correctivos que sean necesarios en aras de evitar el cierre del San Jerónimo.
PODER POLÍTICO EN HOSPITAL
Justamente en días anteriores el vocero de los especialistas, Jorge Ordosgoitia, dijo que algunos dirigentes políticos de Córdoba estaban moviendo sus influencias en el Ministerio de Salud y Protección Social con el fin de revertir el proceso y garantizar el retorno del anterior gerente, Nelson Morales.
“Nos vamos todos los médicos si eso ocurre porque la intervención es la única alternativa que tiene el hospital para salvarlo de la crisis”, indicaron los galenos en la reunión realizada en el centro asistencial.
CONDICIONES PRECARIAS
Insisten en que están trabajando en condiciones precarias, pues además de no pagarles el sueldo, tampoco hay los insumos mínimos para prestar un buen servicio y eso finalmente afecta a las familias más pobres de Córdoba y de la zona de influencia que comprende el bajo Cauca antioqueño y Urabá.
Como se recordará, el déficit del hospital asciende a 55 mil millones de pesos, pese a que estaban facturando cerca de cinco mil millones de pesos mensuales.
El gerente interventor dijo que está haciendo un análisis detallado de la situación y que el compromiso número uno es con los usuarios, razón por la cual se dedicarán inicialmente a arreglar todos los equipos dañados para que haya garantías en la prestación de los servicios.
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