Los agricultores de Córdoba quedaron tan preocupados por la situación como estaban antes de la visita del Ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde Montoya, quien se reunió con ellos durante el fin de semana.
Llevaban varias semanas esperando la visita porque cuando viajaron a Bogotá a explicarle lo que ocurría en Córdoba, simplemente recibieron un saludo protocolario, pues apenas acababa de ser designado en el cargo. Sin embargo, coinciden en que quedaron insatisfechos.
El titular de la cartera agropecuaria presidió un foro de cadenas productivas del departamento, en el cual se plantearon una serie de iniciativas tendientes a enfrentar la difícil situación que afronta el sector agropecuario de Córdoba. Pero los resultados no fueron concretos y una vez más la desesperanza se apropió de los gremios, especialmente de arroceros y algodoneros.
En esta zona, al igual que en La Mojana, hay 20 mil hectáreas de arroz en riesgo debido a la llegada al país de arroz de contrabando de Venezuela. La solución planteada por el Ministro para este problema fue organizar mesas de trabajo con la industria arrocera en Barranquilla y el departamento de cadenas productivas del Ministerio de Agricultura.
La decepción fue grande también para los algodoneros quienes insistieron en que no tienen la posibilidad de pagar la millonaria deuda contraída con las cooperativas para soportar los gastos de la cosecha. Esperaban escuchar el mismo compromiso que se había hecho con el anterior Ministro en el sentido que buscarían la forma de entregar un recurso para subsidiar la deuda. Ni un solo peso comprometió el funcionario para este fin.
El Ministro de Agricultura dijo que ese tipo de actividades o foros le permiten al Gobierno nacional conocer de primera mano las distintas problemáticas que afrontan las regiones del país.
“Vinimos no solo a tratar la situación actual, sino a escucharlos, queremos aprender de ustedes y de la visión que tienen del agro cordobés para crear políticas claras y serias para este sector”, dijo el funcionario, generando gran decepción entre los asistentes quienes coincidieron en que hay suficientes diagnósticos y que ya es hora de pasar a las soluciones.
Lizarralde Montoya precisó que Colombia sigue siendo un país agropecuario y piscícola y que por eso hay que direccionar todos los esfuerzos gubernamentales en aras de mejorar este sector para optimizar los productos, volverlos competitivos y así conquistar los mercados internacionales.
“Estos espacios son herramientas que brinda el Gobierno nacional a todos los sectores productivos del país para trabajar de la mano y superar las dificultades que afrontan. Actualmente existe un proyecto de ley en el congreso con el cual se pretende disminuir en gran medida los problemas del campo, pero depende de los congresistas su aprobación”, concluyó el Ministro.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, agradeció al ministro Lizarralde por atender al campo cordobés.
“Le entregamos las conclusiones de las mesas regionales que se adelantaron en el departamento y que van a servir de insumo para el Gran Pacto Nacional por el Agro”, señaló, aduciendo que el problema de las carteras o deudas que tienen los agricultores fue el tema central del foro, para lo cual, el mandatario exigió celeridad en una solución al Gobierno nacional puesto que en muchas ocasiones esta situación les impide seguir con la actividad agropecuaria.
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