Ante esa situación los pobladores lanzaron un S.O.S ante el Gobierno local y seccional con el fin de buscar una solución al grave problema.
De acuerdo con lo señalado por José Francisco Pérez, ganadero de la región, la situación es grave debido a que los animales en descomposición y la presencia permanente de las aves de rapiña están a punto de ocasionar una emergencia sanitaria debido a los malos olores que se perciben en la zona rural.
De igual forma alertaron a las autoridades porque personas inescrupulosas están vendiendo las vacas muertas por valor de 100 mil pesos a unos matarifes del corregimiento de Carrillo, vecino de San Pelayo, para luego expenderla a los consumidores de la región.
Las autoridades de salud de la capital del porro pidieron a los habitantes del Municipio y zonas aledañas abstenerse de consumir la carne de las vacas que mueren en esas circunstancias, pues podrían afectar su salud.
Con relación a las posibles soluciones al problema, el alcalde de San Pelayo, José Jaime Pareja, dijo que había elevado una solicitud formal a la Procuraduría para que emita un concepto a través del cual pueda decretar la urgencia manifiesta y así poder invertir en soluciones al grave problema de sequía.
Aunque en el municipio de San Pelayo la situación es grave hay otras localidades de Córdoba donde el intenso verano también está causando estragos como en el municipio de Puerto Escondido donde gran parte de la zona rural se encuentra sin líquido para el consumo humano.
De igual forma en la zona rural de Montería se encuentran en crisis y fue necesario suspender las clases en algunos planteles educativos debido a que no hay agua y los niños no pueden utilizar los baños de la institución.
Las autoridades han atendido parcialmente la emergencia a través del envío de agua en los carrotanques de la Policía y el Ejército.
Comentarios ()