La exdirectora de Fiscalía, Gilma Londoño, habló tras los rumores que se suscitaron tras su intempestiva salida del cargo, la cual se dio luego de un aparatoso operativo realizado por el Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI, en el cual decomisaron dos computadores de sus asistentes y le indicaron que por orden directa del fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, había sido relevada del cargo.
La fiscal, quien llevaba dos años frente al cargo de directora y 20 años en el ente de justicia, dijo que no acepta que se ponga en tela de juicio su idoneidad y que no es cierto que hubiera ejercido un tráfico de influencias en la Fiscalía de Córdoba, por orden del investigado Presidente de la Corte Constitucional. “No es cierto que yo hubiera nombrado personas por orden del magistrado Jorge Pretelt, pues hace tiempo que no se nombra a nadie. Lo que hice fue gestionar ascensos de personas que por antigüedad se lo merecían”, indicó la funcionaria, visiblemente molesta porque su nombre fue puesto en la palestra pública por sus propios superiores.
Se mostró en desacuerdo con la forma en la que se adelantó el operativo en su oficina y dijo que en los 20 años de servicio, jamás ha tenido una anotación disciplinaria en su hoja de vida.
También se refirió a las sindicaciones que le habían hecho en el sentido que habría podido salir del cargo por ‘frenar’ la investigación relacionada con el secuestro y desaparición del director de Regalías de Córdoba, Jairo Zapa Pérez. “Lo único que he recibido por este caso son reconocimientos por parte de mis superiores”, reiteró Londoño Gánem, señalando que hay seis personas capturadas y que se ha hecho un trabajo juicioso en aras de esclarecer el hecho.
“Me duele la forma en la que me tratan y la ingratitud”, señaló la funcionaria, quien considera que con la actuación realizada la semana anterior dañaron su hoja de vida.
Hay que recordar que una de las personas que hace varios días empezó a hablar de tráfico de influencias en la Fiscalía fue la propia hermana del magistrado Pretelt, Eliana Pretelt Tirado, con quien libraron una batalla jurídica por el reconocimiento de sus derechos como hija ilegítima del desaparecido congresista Ricardo Pretelt Torres.
Ella afirmó en una entrevista, concedida a una cadena radial, que todos los abogados que ella buscaba para que la representaran en el proceso de reclamación terminaban misteriosamente nombrados en la Fiscalía, por recomendación de su hermano el magistrado. Sin embargo, esa es una versión que no se ha comprobado.
Finalmente, Londoño Gánem dijo que no era cuota política de Pretelt y que mucho menos manejaba tráfico de influencias en el ente acusador, tal y como lo señaló el mismo fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre.
La exdirectora de Fiscalías es abogada de la Universidad del Sinú y tiene especializaciones en derecho penal, criminología y en derecho administrativo.
Se había desempeñado como fiscal local, seccional y especializada y también se desempeñó como coordinadora de las operaciones contra las bacrim antes de ser designada como directora de Fiscalía de Córdoba, cargo en el que permaneció dos años, tras el también relevo de Perla Dávila.
Comentarios ()