Los calabozos de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía están atiborrados de detenidos, pues los guardianes de la cárcel nacional Las Mercedes de Montería se oponen a seguir recibiendo más presos debido al plan reglamento de los guardianes del Inpec y al alto índice de hacinamiento que existe en el penal.
De acuerdo con lo señalado por la directora de Fiscalía de Córdoba, Gilma Londoño, se están tomando medidas para mejorar las condiciones de los internos, mientras se soluciona la situación del Instituto Nacional Penitenciario.
Por su parte, el comandante de Policía de Córdoba, coronel Carlos Vargas, indicó que en los calabozos de la URI hay por lo menos 20 detenidos a los cuales se les legalizó la captura pero no han podido ingresar al penal porque los guardianes han prohibido la entrada de presos.
Dijo así mismo que están haciendo los trámites correspondientes ante la Procuraduría, Fiscalía y Defensoría del Pueblo para que les permitan disponer de algunos espacios en la Sijin para poder mantenerlos, mientras son recibidos en la cárcel.
La situación del penal de Montería es crítica y según la Personería alcanza un índice de hacinamiento del 115 por ciento, hecho que genera riñas en los patios, especialmente en el 7B donde hay 300 reclusos vigilados por un solo guardián.
La presidenta del Sindicato de Empleados Unidos Penitenciarios Inpec Montería, Diana Herrera, dijo que definitivamente no recibirán más presos sino a aquellos cuya salida se genere en un corto tiempo o en su defecto que sean madres cabezas de hogar.
Insistió en que siguen adelantando conversaciones con el Ministerio de Justicia para resolver las situaciones más críticas del penal de tal forma que se designen partidas para mejorar las condiciones del mismo.
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