En medio de la pugna política que se ha desatado en el hospital San Jerónimo de Montería, su gerente Nelson Morales Salgado, responsabilizó al Gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, de la crisis del centro asistencial.
“La administración departamental el único acompañamiento que nos brindaba era para solicitar burocracia”, indicó el funcionario señalando que a que el mandatario de los cordobeses asumió compromisos para dotar al hospital y girar recursos por prestación de servicios, nunca lo hizo.
Dijo además que Lyons está solicitando la intervención del hospital ante la Superintendencia de Salud, aduciendo crisis financiera, pro no ha pagado una deuda cercana a los siete mil millones de pesos que le adeuda.
Como se recordará el actual gerente del hospital ingresó al centro asistencial como ‘cuota política’ del mismo Gobernador pero con el paso de los meses hizo alianzas estratégicas con un grupo distinto.
En las últimas reuniones de junta directiva el Gobernador de Córdoba ha venido insistiendo en que el hospital es inviable y que por ello sería mejor una intervención por parte de la Superintendencia de Salud.
De igual forma ha hecho duras crítica al manejo financiero de la institución señalando que los ingresos son menores que los gastos.
Con relación al tema Morales Salgado dijo que los gastos en el año 2010 habían sido de 54 mil 290 millones, en 2011 de 53 mil 339 millones y en 2012 de 62 mil 438 millones lo que significa un aumento de los gastos de funcionamiento y operación en 9 mil 099 millones de pesos.
“Ese incremento se vio representado en la contratación de servicios personales indirectos, cuyo aumento se presenta desde el mes de mayo de 2012 durante el encargo que realizó el Gobernador de Córdoba, mientras se efectuaba el concurso para gerente con período fijo”, explicó el funcionario.
Dijo además que no entiende el incremento desproporcionado de los gastos puesto que los servicios, camas y camillas son las mismas.
Explicó que desde el pasado mes de mayo están haciendo un estudio para disminuir la contratación por servicios personales indirectos, situación que fue debidamente informada a los miembros de la junta directiva y con base en el mismo se están retirando las personas que no cumplen ningún tipo de función, las denominadas corbatas, en el centro asistencial.
“En el hospital desde mayo de 2012 venía personal que no era necesario y no estaban capacitados por eso se dieron por terminados sus contratos”, explicó el gerente del hospital.
“No se trata de una masacre laboral como se ha querido mostrar la situación pues esas personas en vez de representar un apoyo a la gestión de los procesos, lo que hacían era aumentar los gastos”, dijo finalmente Morales.
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