La primera pregunta que hace el conductor de un taxi en Montería es para dónde va el usuario y dependiendo del lugar deciden si le hacen o no la carrera.
Peor aún, en otras circunstancias bajan a los usuarios a pocas cuadras cuando estos informan el sitio de destino, si se trata de lugares donde hay mayor congestión vehicular.
Pese a que esa es una conducta ilegal, en Montería, la mayoría de los taxistas condicionan la prestación del servicio.
Cuando los usuarios les dicen que llamarán a las empresas de afiliación responden sin tapujos que hagan los que les de la gana.
Justamente, la Asociación Departamental de Consumidores se pronunció al respecto y señaló que ellos no pueden violar la norma y condicionarlo preguntando al usuario para dónde va.
“El servicio no se presta de acuerdo al querer del conductor pues ello es una causal de sanción”, señalaron los voceros de la Asociación.
Otra de las quejas frecuentes de los usuarios es el cobro exagerado de las tarifas, pese a que la exigencia legal señala que deben portar las tarjetas en un lugar visible.
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