Los habitantes del medio y bajo Sinú están consumiendo agua contaminada con plaguicidas, hecho que puede poner en riesgo su salud y hasta sus propias vidas. El dato se desprende de una investigación hecha por el Laboratorio de Aguas de la Universidad de Córdoba.
De acuerdo con lo señalado por el rector de la institución, Jairo Torres, el estudio se hizo en el río Sinú y en las ciénagas Grande y Betancí, en los cuales se encontró que los niveles de estos químicos sobrepasan los límites establecidos en las normas colombianas para agua potable.
En la investigación, liderada por el docente Edinaldo Lans, director del Laboratorio, se buscaba establecer la presencia de plaguidas y metales pesados, con el fin de medir su grado de contaminación y alertar a las autoridades para que tomen las medidas pertinentes en aras de preservar la salud de los habitantes de la zona.
En la misma se encontró que los peces también tenían concentraciones elevadas de los agentes contaminantes, con lo cual se evidencia una seria amenaza que se deriva de la difícil biodegradación de los plaguicidas y metales pesados.
Explican que la intensa actividad agrícola en los alrededores de las ciénagas y del río Sinú hace que utilicen plaguidas que migran de los sitios aplicación hasta las fuentes de agua que finalmente consumen los habitantes.
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