A la tristeza y el dolor de la pérdida de los 33 niños que fallecieron en Fundación (Magdalena) por el incendio del bus en el que se transportaban, se suma la larga espera de los familiares que aún no han recibido los cadáveres de los pequeños para darles el último adiós en el cementerio San Rafael, ubicado en esa localidad.
"El cielo llora la tragedia de Fundación. Todos estamos compungidos con este inmenso dolor de estos angelitos que los recibió nuestro Dios", dice Martín Castro, líder comunal del barrio Altamira, quien junto a otros líderes y lugareños, rinden homenajes a los infantes fallecidos.
En medio del dolor de la tragedia, los familiares de los pequeños fallecidos decidieron realizar un sepelio colectivo el próximo miércoles, pero están a la espera de que el Instituto de Medicina Legal les entregué los cadáveres. En el sepelio colectivo se enterrarán los 31 niños que fallecieron el mismo día del incidente. Antonio José Pavón Mozo, que murió el 23 de mayo, ya fue sepultado. Aún no se conoce la fecha de las exequias de Dianis Lorena Tapias García, quien murió hoy.
El trabajo de Medicina Legal se ha centrado en identificar a cada uno de los menores de edad para determinar si es posible, entregarlos a más tardar mañana, a padres y familiares. De ser así, informaron los padres de algunos menores, "los niños serían velados en la Institución Educativa Departamental Fundación y el día miércoles se procederá con el entierro colectivo de los 31 cuerpos que aún permanecen en Medicina Legal de Barranquilla".
Además, para evitar que los seres queridos de los niños fallecidos viajen hasta Barranquilla, la Policía trasladaría los despojos infantiles hasta Fundación para realizarse el sepelio colectivo el miércoles.
El pasado sábado fue enterrado el niño Antonio José Pavón Mozo, quien falleció el jueves en la clínica luego de padecer quemaduras de consideración en el incendio.
En la ceremonia fúnebre de Antonio, los asistentes manifestaron el dolor que se vive en cada rincón de Fundación. "No nos queda más que orar, no importa le religión, lo importante es que todos pedimos a un solo Dios por fortaleza para los familiares de estos niños", dijo Carlos Rivas, uno de los asistentes.
EMITIERON ORDEN DE CAPTURA
La Fiscalía General de la Nación emitió ayer una orden de captura contra Alfredo Esquea, propietario del bus que se incendió el pasado 18 de mayo, acción judicial que se suma a la detención de Manuel Salvador Ibarra Plaza, pastor de la Iglesia Pentecostal a la que pertenecían los niños, y Jaime Gutiérrez Ospina, líder espiritual y conductor de bus.
Ibarra y Gutiérrez fueron trasladados a la cárcel El Bosque (Barranquilla), la cual contará con vigilancia especial del Inpec para salvaguardar la vida e integridad de estas dos personas. El próximo viernes se realizará un evento en Bogotá para brindarles ayuda a los niños y familiares de Fundación. Los asistentes deben ir con camisetas, bombas o flores blancas para mostrar que Colombia sí tiene corazón.
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