El exsenador conservador Julio Manzur Abdala, quien recobró su libertad luego de permanecer dos años recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, dijo que su caso deja al descubierto la existencia de un cartel de testigos falsos, que ha tratado de involucrar a varios cordobeses con las autodefensas para extorsionarlos y dañar su honra.
El dirigente político confirmó que el proceso, que se adelanta en su contra, seguirá su curso normal en la Corte Suprema de Justicia, en donde finalmente espera demostrar su inocencia. sin embargo, dice no tener dudas de que la investigación se ha hecho con testigos falsos.
"Se empezó a caer todo ese cartel que ha llevado a muchas personas inocentes a la cárcel", precisó el ingeniero agrónomo, quien renunció a su curul de senador para poder enfrentar el proceso judicial que lo mantuvo privado de la libertad desde el 2015.
Dijo, además, que efectivamente se reunió dos veces con el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, pero que en ninguno de los casos fue para hacer alianzas estratégicas con ellos.
En el encuentro, se vieron por una invitación formal hecha por el Gobierno Nacional en 2014, en el marco del proceso de paz que se adelantaba en Santa Fe Ralito, jurisdicción del municipio de Tierralta, Córdoba, y el segundo fue cuando intervino para evitar que asesinaran a sus copartidarios Manuel Otero Yúnez y Álvaro Cabrales, quienes habían sido declarados objetivo militar por parte del grupo al margen de la ley. Así lo explicó el exfuncionario.
Finalmente, señaló que siempre ha tenido todas las garantías necesarias en el proceso y que espera quedar absuelto porque no hay ningún indicio que lo comprometa con actividades con grupos ilegales.
Por lo pronto regresará al departamento a compartir con su familia y a dedicarse a las actividades agrícolas y ganaderas, confirmó.
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