Por María Alejandra Rocha
Enviada Especial
Todos los días Sandra Patricia Barros, líder de una de las comunidades Wayúu de La Guajira, viaja más de una hora en burro para conseguir el agua que servirá durante todo el día para bañarse, cocinar los alimentos y regar los cultivos. Para ella y su familia esta actividad ya se convirtió en parte de su rutina, pues no importa hasta dónde tenga que ir para conseguir el líquido vital.
Sandra se desempeña como docente en la comunidad Los Manantiales y es una de las pocas mujeres de su comunidad que sabe español; por lo mismo se le facilita la comunicación con otras personas que no hablan su lengua. “Yo diariamente estoy con mis niños, estoy muy pendiente de la situación de mi comunidad y soy consciente de las necesidades por las que pasamos en estas épocas de sequía”, explica.
Aunque este grupo indígena está acostumbrado a sobrellevar grandes temporadas de sequía, hay un punto en el que es necesaria la ayuda del Gobierno para controlar la situación.
Desde el mes de julio de este año, el departamento de La Guajira se declaró en emergencia por la temporada de sequía que desde esa época afecta a varias familias. Entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), el Ministerio de Salud y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) se hicieron presentes para prevenir y controlar cualquier situación que se pudiera presentar a raíz de la temporada de sequía.
A partir de ese momento, tanto Sandra como todas las comunidades indígenas de La Guajira empezaron a recibir diferentes ayudas que mitigan la temporada seca. “En mi comunidad hay 36 familias, en total somos 275 personas, la mayoría de las familias está constituida por cinco integrantes así que estas ayudas se vuelven indispensables para que podamos llevar mejor la situación”, afirma la docente.
Para el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd), Carlos Iván Márquez, es muy importante que los diferentes grupos indígenas reciban ayudas y que sientan que pueden contar con el Gobierno de Colombia. “Nosotros nos hemos acercado a estas comunidades con mucho respeto, sabemos que los Wayúu son una cultura diferente, que tiene costumbres que priman por encima de cualquier situación y eso lo entendemos, por eso fue necesario reunirnos con el líder de cada comunidad para que nos contara sus necesidades y así solucionarlas de la mejor forma”.
LA GESTIÓN DEL GOBIERNO
El Gobierno ha mantenido una operación constante por cerca de 251 días de asistencia humanitaria y de trabajo integral para estabilizar la afectación por la temporada seca y por el desabastecimiento de alimentos que ha traído con la frontera de Venezuela. “Hoy se puede decir que se han entregado más de 72 millones de litros de agua en todo el departamento, esta ha sido distribuida directamente por los miembros del la Ungrd en cada uno de los 15 municipios de La Guajira en donde se ha presentado la situación”, agregó Márquez.
El Gobierno ha entregado cerca de 100 mil paquetes alimentarios para las familias de la región, igualmente se han entregado 2.500 toneladas de alimento para ganado, además se ha hecho una serie de pozos en donde se recolectan las aguas lluvia, además se han construido Jagüeyes utilizando maquinaria amarilla para dar cumplimiento a la operación.
Adicional a la asistencia humanitaria, se están construyendo unos pozos profundos para entrega de agua segura, se le está haciendo mantenimiento constante a los diferentes microacueductos ubicados en algunas zonas de la región, esta se convierte en una alternativa para entregar agua apta para el consumo humano.
“Esta agua es captada del mar, es tratada y distribuida generando capacidades para enfrentar una realidad a la cual los habitantes de La Guajira no pueden escapar, esta zona del país por naturaleza es desértica, en especial la alta Guajira que presenta una mayor escasez; aquí llueve dos o tres veces al año y son estas lluvias las que tenemos que aprovechar para que con los reservorios se pueda captar la mayor cantidad de agua posible”, afirma Márquez.
LA GOBERNACIÓN OPINA...
El secretario de Gobierno de La Guajira, Wilson Rojas, asegura que las comunidades reciben muy bien esta ayuda, “nosotros queremos agradecer estas ayudas y lo hacemos público permanentemente, el doctor Carlos Iván Márquez se ha convertido en un guajiro más, incluso decimos que es una bendición porque cada vez que él viene llueve y hoy nos pudimos dar cuenta en el sobrevuelo que tuvimos”.
Normalmente, el guajiro es un hombre que sabe manejar muy bien el tema del agua, este líquido para los Wayúu no se convierte en un problema, hay sequía y en el verano es normal que deban caminar largas horas para poder conseguirlo y aunque no es apto para el consumo humano sí ayuda a mitigar los problemas que se tienen.
La construcción de carreteras también es muy difícil y por lo mismo transportar de un lado a otro el agua se vuelve completamente difícil. “Hoy puede hacer mucho calor y la carretera puede funcionar, pero en unas semanas se inunda todo a raíz de las lluvias y esas carreteras improvisadas se pierden, por eso resulta tan difícil transportar el líquido vital de un lugar a otro”, asegura Rojas.
En el municipio de Uribia se concentra la mayoría de la etnia Wayúu y fue allí en donde se inició la repartición de ayudas humanitarias, “ellos reciben estas ayudas de forma muy positiva porque ellos reciben muy poco del Gobierno y ese es un problema que hay que reconocer”.
EL PROCESO DE ENTREGA
Tanto Sandra y su familia como los integrantes de todas las comunidades que pertenecen a la etnia Wayúu deben someterse a un censo previo en donde es inscrita la cabeza de cada familia, una vez hecho este proceso se inicia con la entrega de las ayudas que contienen alimentos y tres chinchorros.
Es importante que la cabeza del núcleo familiar aparezca en las listas proporcionadas por la Ungrd para así hacer efectiva la ayuda humanitaria.
“Normalmente no repetimos comunidad, pero si analizamos la situación de cada etnia después de que se les entrega la ayuda, si es necesario repetir el proceso se hace nuevamente teniendo en cuenta el censo que ya se ha hecho previamente”, afirma Márquez.
Aunque estas entregas son de gran ayuda, Sandra afirma que seguirá yendo diariamente al pozo que queda a una hora de su ranchería para abastecerse del líquido vital que hará que sus actividades diarias se puedan cumplir con normalidad. “De parte de mi familia y de mi comunidad quiero agradecer al Gobierno por la importancia que le ha dado a los Wayúu y por ayudarnos a sobrellevar esta situación que para algunos resulta ser muy difícil”, dice Sandra.
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