Los seis hermanos Jesús Manuel Ayala Cogollo, el niño de dos años que murió luego de ser bañado con creolina, están en precarias condiciones según se desprende de una valoración psicosocial y nutricional que hizo el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Los profesionales del ICBF se desplazaron hasta la vereda El Cocuelo, corregimiento de Pueblo Bujo, en zona rural de Montería, con el fin de verificar el estado en el que se enconntraban los menores de tres, cinco, seis, ocho, once y doce años. Allí detectaron que una de ellas tiene problemas de salud y tuvo que ser llevada de urgencias a Montería para que recibiera la atención necesaria, mientras que hay uno en situación de discapacidad por lo cual se inició la articulación del Sistema Nacional de Bienestar para su atención por parte del sistema de salud.
La directora encargada del Instituto, Ligia González Forero, sostuvo además que algunos de ellos no tienen registro civil y por eso fue necesario hacer el trámite correspondiente ante la Registraduría, de tal forma que puedan lograr su afiliación al Sisben.
Las autoridades pusieron sus ojos sobre esta familia luego de conocer que sus padres habían dado zumo de cebolla con ron blanco al menor y que lo habían bañado con creolina para superar una crisis de lombrices, toda vez que las estaba vomitando.
El padre de los menores, Héctor Joaquín Ayala Martínez, reconoce que su situación es precaria para alimentar bien a toda la familia y pidió la ayuda necesaria para garantizar la integridad del resto de sus hijos.
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