Dos horas de intenso trabajo tuvieron tres unidades del Cuerpo de Bomberos de Montería y del aeropuerto Los Garzones para poder sofocar las llamas de una bodega comercial ubicada en pleno centro de Montería.
A las diez de la noche de ayer se escuchó la primera explosión en la bodega de Hernández y Hernández, un almacén de insumos agropecuarios. Esa situación prendió las larmas de los vecinos del lugar, pues temían que los químicos en el interior se activaran con el calor y causaran una catástrofe.
A esa hora los vecinos corrieron despavoridos hacia sitios alejados de las llamas. Los dueños de almacenes sacaron toda la mercancia ante la amenaza latente de que las llamas se pasaran para sus establecimientos y el dueño de un parqueadero donde cuidan 20 carros en las horas de la noche empezó una maniobra rápida para sacar los vehículos del lugar, ante una eventual explosión.
El pánico se hizo evidente en cada una de las personas que pasaban por el lugar y el fuerte olor a químico hacía presagiar lo peor. Sin embargo, el Cuerpo de Bomberos actuó de manera rápida y sofocaron las llamas.
En el interior de la bodega se escuchaban fuertes explosiones y la emisión de gases hizo que las personas que estaban cerca del lugar sintieran ardor en los ojos.
Fueron momentos de pánico que sumieron al centro de la ciudad en un verdadero caos, pero por fortuna no hubo víctimas.
Solo en las horas del medio día de hoy se conocerá el balance de las pérdidas materiales y las causas que generaron la conflagración. Inicialmente se dice que pudo ser un corto circuito.
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