"Las corralejas no se van acabar porque el pueblo caribeño, la costa Atlántica, la región Caribe ama sus corralejas, que son una tradición cultural de más de 2 siglos, un fenómeno de transculturización que se arraigó en esta tierra", dijo el presidente de la Asociación de Ganaderías de Toros Bravo (Asotoros), Guilllermo Preciado Lorduy.
El ganadero participó ayer en un conversatorio sobre el tema en Sincelejo, y expresó que desafortunadamente dos hechos aislados en este momento, como los ocurridos en Turbaco (Bolívar) y Buenavista (Sucre) que no pertenecen al desarrollo normal de la corraleja, están satanizando la fiesta en corralejas.
"La corraleja no es eso, es un espectáculo que nosotros lo disfrutamos, porque además de una transculturización, es un modos vivendi para todos los habitantes donde se desarrollan éstas", dijo Preciado Lorduy.
Según informes de Asotoros, en la Costa Caribe se desarrollan 525 días de toros, lo que significa que hay 102 municipios que celebran estas fiestas, en donde se genera empleo a más de 200 familias en cada población.
"Este es un tema que se ha desbordado un poco a raíz de los dos hechos desafortunados, pero por eso no se va a sobredimensionar las noticias de la forma real en que sucedieron éstos", dijo el presidente de Asotoros.
Manifestó que la organización que preside va a corregir las falencias, para que esta tradición se perpetúe.
En el caso de Sincelejo, los ganaderos de toros de lidia indicaron que esperan que el alcalde Jairo Fernández Quessep los escuche porque estas fiestas no pueden ser acabadas de manera unílateral en este Municipio.
Asotoros reúne a unas 250 ganaderías de toros bravos o de lidia, y fueron convocados a un conversatorio en Sincelejo, promovido por el periodista Aníbal D’Luiz Polo, para analizar la situación que se ha generado ante hechos relacionados con el maltrato animal, tanto a toros como caballos durante éstas celebraciones, y qué futuro tienen ésta en la región Caribe en donde se desarrollan.
Comentarios ()