Un grave delito ambiental que venía siendo denunciado hace años en el municipio de Marialabaja por la recurrencia con la que se registra, quedó en evidencia esta semana.
Dos campesinos fueron capturados luego de ser sorprendidos por la Policía de Bolívar transportando dentro de costales patos pisingos muertos. Al parecer, los labriegos envenenaron a los animales silvestres pues estos asediaban sus cultivos de arroz y maíz en la zona, afectando la cosecha, según argumentaron a las autoridades. Incluso, pretendían comercializar la carne de los patos en poblaciones cercanas, pese a estar contaminada tras el envenenamiento.
La captura se dio en el sector conocido como el canal 12 en el corregimiento de San Pablo, en momentos en que los hombres de manera sospechosa desembarcaban de una canoa varios bultos, en los que llevaban 60 pisingos muertos.
DAÑO AMBIENTAL
Se cree que las aves fueron envenenadas con un pesticida utilizado para matar gusanos, que fue esparcido sobre los cultivos de maíz y arroz que posteriormente los patos comieron. Se explicó que los patos cumplían con un ciclo anual migratorio procedente de Canadá y Cuba.
Y aunque los campesinos, de 32 y 53 años, fueron detenidos por el delito de aprovechamiento de los recursos naturales renovables y puestos a disposición de la Fiscalía, no fueron cobijados con medida de aseguramiento, ya que el delito es excarcelable. Sin embargo, se ha dicho que esta práctica ilegal contribuye a la posible extinción de dicha especie animal.
Los animales muertos, que según expertos tienen un valor ecológico aproximado a los $80 millones, fueron entregados a Cardique para que les realizara un estudio y valoración.
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