Ante la contaminación que presenta el arroyo Pichilín y la tala indiscriminada del manglar, los pescadores artesanales del Golfo de Morrosquillo se han unido con el fin de llamar la atención sobre esta situación y evitar que se acabe con este recurso natural.
Julián Medina, líder de los pescadores, informó que la situación es crítica porque ha sido talado el manglar en más de un 90%, “el año pasado los pescadores sembramos 3 mil plantulas de manglar que ya están bastante grandecitas, pero personas indolentes lo han talado nuevamente y solo hay actualmente 500 plantas que sobrevivieron a ese daño ambiental”, dijo.
Informó que un grupo de pescadores y personas de otros sectores a quienes les duele esta situación se han unido para lanzar un S.O.S. a las autoridades y están convocando a una reunión con los sectores gubernamentales para buscar alternativas de solución.
“Este es el arroyo, nace en Ovejas y desemboca en el golfo de Morrosquillo”, dijo Julián Medina.
Manifestó que el arroyo Pichilín ha sido contaminado con desechos sólidos, aguas servidas del alcantarillado de Tolú. “Queremos salvar este nicho ecológico que nos ayudaría mucho a recuperar la biodiversidad y la pesca en el golfo de Morrosquillo”, anotó.
El manglar del arroyo tiene una extensión de 2 mil metros cuadrados apróximadamente y ha sido destruido casi en su totalidad.
Los pescadores artesanales han informado que el arroyo Pichilín es una fuente para la pesca y de donde derivan el sustento cientos de habitantes del Golfo.
Los pescadores y profesionales de diferentes áreas que se han sumado a este movimiento pro salvación del arroyo Pichilín realizan actualmente el diagnóstico que será presentado en la reunión prevista en los próximos días, al igual que una expedición para que en campo se observe el estado de este cuerpo de agua.
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