Los profesores de la Universidad de Córdoba rechazaron las vías de hecho que han venido utilizando algunos estudiantes encapuchados, que protagonizan disturbios al interior de la institución y en la vía pública.
"Manifestamos nuestro rechazo a toda conducta que ponga en peligro la integridad de los miembros de la comunidad universitaria y demás ciudadanos, venga de donde venga. Invocar la representación de los estudiantes no legitima acciones que dañen la imagen y el buen nombre de nuestra Institución, máxime, cuando se trata de minorías cuya conducta no es compartida por la sociedad y la comunidad universitaria", señalan a través de un comunicado de la Asociación Sindical de Profesores.
Señalaron que Los movimientos progresistas en el mundo rechazan las prácticas violentas de los sectores extremos del neoliberalismo y promueven el diálogo razonado como mecanismo eficaz en la solución de los conflictos sociales, estrategia que por la naturaleza de nuestra institución y por los espacios de concertación existentes en la universidad, debe prevalecer en la búsqueda de soluciones a nuestras diferencias.
"Exhortamos a la comunidad universitaria, a la sociedad cordobesa, a los gremios económicos, autoridades administrativas, y en especial, a los medios de comunicación a solidarizarse con la Universidad de Córdoba ante las agresiones a que ha sido sometida sistemáticamente, mostrando y resaltando lo que verdaderamente somos, un centro de pensamiento y ciencia, cultura que ha venido contribuyendo al desarrollo de la región mediante la transferencia del conocimiento que generamos", indicaron.
También rechazaron los señalamientos de la prensa en contra de miembros de la comunidad universitaria, debido a que ello, en ocasiones vulnera derechos; entre otros, el principio de la presunción de inocencia, dejando además, un mensaje nocivo y de duda en cuanto a la ética y la moral, especialmente de profesores y estudiantes.
Finalmente, expresaron la firme voluntad de coadyuvar en medio de las diferencias a la construcción de un clima de convivencia y respeto, que contribuyan a aunar esfuerzos por la defensa de la educación como derecho y la financiación adecuada de la universidad pública.
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