Tan solo quince horas le duró la felicidad más grande que ha sentido en su vida a Daniel Ricardo Patrón Corrales, un joven que aspiraba ser uno de los beneficiados del programa de becas del Gobierno Nacional, Ser Pilos Paga 2.0.
El pasado viernes, en horas de la noche, el estudiante, ansioso, consultó su resultado de la Prueba Saber 11 y para sorpresa suya, sacó un puntaje superior al que él pensaba que alcanzaría, pese a estar convencido de sus capacidades académicas.
De inmediato, en el estudiante de 16 años, se desbordó una gigantesca alegría que lo hizo llamar a sus familiares y mejores amigos a contarles su gran hazaña, incluso despertó a vecinos para comunicarles sobre este éxito.
Esa noche, la mejor de toda su existencia, casi no durmió y se soñó despierto estudiando en la Universidad Tecnológica de Cartagena la carrera que él desea, Ingeniería Civil, pero el día siguiente a su sueño solo le faltaban algunas horas.
En la mañana se dio cuenta que a una compañera suya, quien también sacó un buen puntaje en la Prueba Saber 11, le llegó un mensaje diciéndole que era una de los 11 mil beneficiarios del programa Ser Pilos Paga 2.0., pero a él nunca le llegó esa comunicación.
De inmediato Daniel consultó su caso y en horas de la tarde se percató que quedó por fuera de este beneficio porque el programa de becas, al hacer la consulta, no lo encontró en la base de datos del Sisben, uno de los requisitos para acceder al crédito, fue cuando sus ‘alas’ se desvanecieron.
“Mi puntaje global de 390 en las pruebas y mi calificación actual de Sisben de 22,63 serían suficientes para ser beneficiario de ese programa, pero me dicen que no aparezco hasta el corte del 19 de junio y por tal motivo no puedo ganar una beca condonable para estudios superiores”, expresó Daniel.
Este medio conoció que la abuela del estudiante, con la iniciativa de él, solicitó la actualización de su Sisben y el proceso, que se demoró cinco meses, lo borró del sistema arrojándolo como nuevo a partir de un corte posterior al tomado por el Gobierno Nacional para Ser Pilo Paga 2.0.
“Nosotros solicitamos la actualización del Sisben porque teníamos un puntaje que considerábamos no era el adecuado, pues vivimos en condiciones tan desfavorables que merecíamos una mejor calificación, pero esto mismo está haciendo que mi gran sueño esté hoy frustrado”, puntualizó Daniel.
De ‘cuna pobre’ pero con deseo de superarse
Desde que se separaron su padres, hace cinco años, Daniel vive con su abuela materna, dos tíos y un primo en el barrio Botero (estrato uno) ubicado en la Zona Norte de Sincelejo, rodeado de comunidades consideradas “calientes” por los organismos de seguridad. Para ganar dinero y solventar un poco los gastos de estudiante, este bachiller da clases a domicilio, explicándole temas a sus compañeros de estudio. Antes atendía en un gimnasio ubicado al otro lado de la capital, pero lo vendieron y quedó sin empleo.
El Universal conoció que al igual al caso de Daniel Ricardo, existen otros en el departamento de Sucre, uno el de una estudiante del municipio de Corozal llamada Mariana Moreno, quien sacó un puntaje de 387 y pidió actualización del Sisben y se lo subieron saliendo de la calificación mínima para la beca.
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