Una compleja situación afronta la Escuela de Bellas Artes de Sucre, debido a que a los instructores que laboran en la misma les adeudan 7 meses de salarios, sin embargo legalmente no se encuentra establecido que la Gobernación del Departamento afronte el presupuesto de la misma.
Ante este panorama, instructores y estudiantes de la Escuela se apostaron ayer frente a la sede de la Gobernación de Sucre, con muestras artísticas para protestar y pedir solución a esta problemática y que no desaparezca este centro, en donde han sido formados un gran número de artistas.
Amaury Arrieta, quien lleva 12 años vinculado como docente en la Escuela de Bellas Artes de Sucre, dijo que se encuentran desconcertados porque no saben quien les va a pagar, porque la Gobernación de Sucre y el Fondo Mixto de la Cultura no lo han definido.
“Estamos embolatados y dicen que la Escuela no tiene vida jurídica, entonces no se sabe si paga la Gobernación o el Fondo Mixto de la Cultura y las Artes de Sucre”, aseveró.
Actualmente la Institución cuenta con 570 estudiantes en Artes Plásticas, Diseño Gráfico, Artes Escénicas, Música y Taller Infantil.
“Queremos que definan si Bellas Artes pertenece o no a la Gobernación, y que tengan en cuenta esta, porque pasa el tiempo y no hay solución”, dijo.
La Escuela de Bellas Artes cuenta con 9 funcionarios de la Gobernación de Sucre que prestan los servicios allá, y 21 instructores.
Instituto sería la solución
El gerente (e) del Fondo Mixto de la Cultura y las Artes de Sucre, Jorge Gómez Jiménez, informó que el gobernador de Sucre, Julio Guerra y funcionarios departamentales se reunieron con los representantes de la Escuela para analizar la situación.
“El problema de Bellas Artes no lo creó este Gobierno, sino que lo hereda, y lo va a solucionar, porque es la voluntad del Gobernador”, indicó.
Manifestó que están planteando crear un ente jurídico que tenga las herramientas necesarias para cubrir la misión y visión de la Escuela de Bellas Artes, que pese a que fue creada mediante Ordenanza no le fueron dadas las herramientas legales, y el director de la misma, es un funcionario de la Gobernación trasladado allá para ejercer dicha función.
“No es un ente descentralizado, porque no tiene autonomía propia, ni presupuesto para el funcionamiento de ésta. A los empleados les venían pagando mediante unos convenios a través del Fondo Mixto”, indicó.
Sin embargo hoy la Oficina Jurídica de la Gobernación conceptúa que el Gerente del Fondo Mixto puede hacer el convenio, pero el que no puede firmarlo es el actual director de la Escuela, que no es un funcionario de carrera de la Administración Departamental, sino un empleado de libre nombramiento y remoción.
El nuevo ente que proponen es el Instituto de Cultura, Turismo y Patrimonio, al que esté adscritos la Escuela de Bellas Artes en el aspecto de formación, la Banda Departamental de Sucre, la Biblioteca Departamental y el Museo Zenú, que contaría con los recursos de la estampilla Pro Cultura y con los propios del Departamento que establecen para cultura.
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