Con el fenómeno natural, el corregimiento de La Guaripa fue una de las poblaciones más afectadas, pues resultaron destruidas 104 de sus viviendas, seguida de la vereda Las Caracuchas, de Bajo Pureza, en donde quedaron destrozadas 15 casas.
En total fueron 194 viviendas las destrozadas por los vientos huracanados que por fortuna no dejó pérdidas humanas, aunque si personas lesionadas sin sus pertenencias y un lugar en donde pasar la noche, así como vías en pésimo estado que dificulta el ingreso de las autoridades.
Miguel Martínez, alcalde del municipio de Sucre, dijo que una vez presentada la emergencia solicitó al coordinador local de Prevención y Atención de Desastres y miembros de la Defensa Civil que hicieran un censo de las familias afectadas.
“Una vez recogida toda esta información la enviamos al coordinador de la Oficina Departamental de Prevención y Atención de Desastres, José Nicolás Vega Lastre, quien nos está tramitando la ayuda ante la Unidad Nacional de Gestión y Riesgo”.
De acuerdo con el mandatario local, dichas autoridades le garantizaron la ayuda necesaria para las casi doscientas familias damnificadas con el cuarto vendaval de viento seco que azota la mencionada población hasta lo que va corrido del presente año.
En julio, la localidad mojanera había sufrido un vendaval de casi las mismas proporciones dejando afectadas 82 familias para las cuales se esperan ayudas la próxima semana, de acuerdo con lo informado por el alcalde Miguel Martínez.
El mandatario local indicó que para los damnificados del más reciente fenómeno natural se esperan las respectivas ayudas, las cuales estarían llegando el próximo mes, mientras tanto gestiona recursos para ofrecerles a los damnificados algunas atenciones, hasta que se tenga el socorro del gobierno nacional.
Dada la magnitud de las afectaciones la Administración municipal no puede atender toda esta problemática, por eso las ayudas vienen a través de la Unidad de Riesgos, según explicó el mandatario sucreño.
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