Óscar Toro Lucena, coordinador de Fiscalías Seccional Cundinamarca, durante el primer foro “El Delito de la Extorsión y el Secuestro”, realizado en Sincelejo, mostró gran preocupación por la ocurrencia de estos delitos en el país.
El alto funcionario del ente de Control del Estado dijo que estas modalidades delictivas, conjuntamente con el hurto y el tráfico de estupefacientes, son los punibles que más están impactando a la sociedad colombiana.
En su exposición, dedicó buena parte de su tiempo al flagelo de la extorsión que se hace desde las cárceles a través de llamadas de celulares, en ocasiones introducidos con la complicidad de la misma guardia penitenciaria.
Toro Lucena citó, como ejemplo, la Cárcel La Picaleña de Ibagué, un centro penitenciario de máxima seguridad, pero desde el cual según él, diariamente se realizan más de 350 llamadas extorsivas, a pesar de los controles que existen.
“Lo peor de esta situación es que la población no denuncia y se somete a seguir siendo extorsionada, lo que hay que poner en conocimiento de las autoridades para que estas asuman sus responsabilidades legales”, manifestó.
El jurista recalcó que si no se tiene un compromiso institucional por parte del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía y de la Policía Nacional, difícilmente se puede acabar con este delito.
Al mismo tiempo, denunció la existencia de un alto nivel de corrupción en el sistema carcelario del país, pues este permite el ingreso de teléfonos celulares en el interior de las cárceles.
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