La comunidad de la Institución Educativa Dulce Nombre de Jesús, en la zona norte de Sincelejo, marchó ayer para rechazar la violencia y en especial el asesinato de Luis Miguel Castellanos, celador de ese plantel, ocurrido la semana anterior.
Los miembros de la comunidad educativa, en la “Marcha del Silencio”, usaron tapabocas y portaron pancartas pidiendo respeto por los estudiantes y toda la comunidad.
También indicaron que esa Institución es un espacio de paz, por lo que rechazan contundentemente los hechos acaecidos el jueves anterior, con la muerte del referido trabajador.
“Para nosotros es doloroso ver como un miembro de la familia dulceista cae en manos de los delincuentes que no han aprendido el valor de la vida y la paz”, dijo Emilce Montes, docente de la Institución.
Los profesores, padres de familia y ciudadanía en general exigen a las autoridades seguridad.
“No podemos caminar de manera segura, siempre hay el temor que alguien esté esperando para hacer daño. Ya no es tanto lo importante los objetos materiales, sino que la vida misma se ha convertido en negocio para los delincuentes”, expresó la docente.
La comunidad educativa del Dulce Nombre de Jesús dio a conocer su consternación porque el celador asesinado era un trabajador incondicional.
“Ha sido muy duro vivir en esta realidad y pensar que estamos en un sitio en donde no estamos tranquilos, por lo que exigimos a las autoridades el control y la seguridad tanto para los estudiantes como para la comunidad en general”, aseguró la profesora Montes.
TEMOR Y PREOCUPACIÓN
Los educadores expresaron su preocupación, ya que hay un temor generalizado entre los estudiantes, quienes no se atreven siquiera a estar en las canchas de la institución, al igual que los docentes de Educación Física.
Estos se mantienen en las aulas acompañando a los estudiantes para que tengan confianza y no se sientan afectados. La comunidad en general se sumó a la marcha que partió de la Institución Educativa y culminó en la Plaza Cultural de Majagual.
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