El juez penal del circuito de Cereté, Francisco Daza Ramírez, desató una polémica en Córdoba tras ser dejado en libertad luego que la Policía Metropolitana lo capturara después que intentó atropellar a una mujer y que le encontraran en su vehículo varios panfletos amenazantes en contra de la víctima.
De acuerdo con lo señalado por el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Jesús Díaz, en el carro del juez se encontraron pasquines contra la universitaria Karen Canabal Calonge eran iguales a los que desde hace varios meses vienen ubicando en diferentes sitios públicos de la ciudad.
La detención se produjo luego que Calonge denuncira ante las autoridades que había sido golpeada por un vehículo que intentó arrollarla cuando ella se movilizaba en una bicicleta hacia su residencia y que el carro se había dado a la fuga.
La Policía diseñó un plan candado y a la entrada de Montería lograron inmovilizar el vehículo referido, el cual era conducido por el juez. En su interior llevaba panfletos que decían: “Karen Canabal soy más puta que tú. Deja a mi marido y espérame en tu casa”, los mismos que se habían visto en cajeros electrónicos y en pasacalles en Montería.
La fiscal que estaba de turno en la Unidad de Reacción Inmediata era Estella Barba quien indicó que no encontró méritos para adelantar una audiencia toda vez que la incapacidad de Karen Canabal, que otorgó Medicina Legal por lesiones personales, no superó los 30 días y la norma establece que para esos casos no se lleva al implicado a audiencia.
Una vieja pelea
La pelea entre la universitaria y el juez de Cereté no era nueva. Desde abril del año pasado la estudiante de último semestre de la Universidad de Córdoba lo había denunciado por injuria y calumnia y en esta última oportunidad lo hizo por intento de homicidio.
Indica que su pesadilla se inició cuando ella trabajaba en un casino de un centro comercial y tenía un taxista de confianza que la recogía para transportarla a su casa ubicada a las afueras de Montería.
“Un día yo llamé al taxista y llegó a buscarme en el carro del juez diciéndome que era de su jefe, quien también iba dentro del vehículo. A los pocos días de aquel encuentro el juez Daza llegó a mi casa a preguntarme por el taxista porque no le contestaba las llamadas y desde allí empezó mi calvario”, contó la mujer a las autoridades.
Sostuvo además que los mismos panfletos encontrados en el vehículo del juez habían circulado en el casino donde ella trabajaba, luego aparecieron en los postes de la ciudad, en los cajeros electrónicos y como si fuera poco a su trabajo llegaban trabajadoras sexuales, contratadas para insultarla. Finalmente los dueños del casino la despidieron del trabajo.
Ella insiste en que teme por su vida y señaló que las autoridades deben protegerla porque ha hecho las denuncias pertinentes sin que se vean los resultados. Advirtió que si un taxista no la salva en esta oportunidad tal vez estuviera muerta.
El comandante de Policía de Córdoba, coronel Carlos Vargas, calificó de vergonzoso que un juez de la República sea señalado de acciones de acoso y violencia de género.
Otra denuncia
En medio del escándalo que se ha desatado en el departamento de Córdoba apareció otra denuncia contra el mismo juez. La misma había sido interpuesta ante la Fiscalía por un trabajador bancario.
Esta vez fue por injuria por vía de hecho y en la misma responsabilizó al juez de lo que le pudiera ocurrir a él y a su esposa toda vez que el 30 de diciembre de 2014 lo denunció porque también era atacado con panfletos y pasacalles supuestamente por el mismo juez.
Dice que en los mismos aparecía la foto de él junto a su esposa acompañada de la leyenda que decía: “cuídense de estos perros hp peligrosos”, situación que a su juicio los convierte en blanco fácil de atentados.
El demandante dijo desconocer las razones por las cuales ubicaban los panfletos, pero sostuvo que una vez hizo la demanda ante la Fiscalía y responsabilizó al juez, estos cesaron.
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