Diana Rosa Aguas Requena, madre de los tres niños que murieron incinerados en el corregimiento El Coley (Los Palmitos), guarda la esperanza que los pequeños estén en el cielo.
Ella le ha preguntado al Señor porqué se llevó a Iris Luz, Josué Guillermo y Juan Manuel, y dice que ha recibido como respuesta que ese era el plan de Dios.
Tres horas antes de la tragedia, Diana Rosa y sus tres pequeños habían llegado caminando a casa, estuvieron en un culto evangélico en donde el pastor predicó sobre la Salvación.
En la ceremonia cristiana, la niña de 11 años de edad, hizo una oración de fe, “tal vez porque el Señor se la iba a llevar”, cuenta quebrantada la ama de casa.
“Ella había tenido un sueño, donde un hombre iba a llevársela junto a sus dos hermanitos, con los que partió, pero unos ángeles aparecieron y los salvaron subiéndolos al cielo”.
La mujer, con 25 años en el evangelio y quien de esta manera perdió a tres de sus siete hijos, le pide a cada segundo al Dios de las alturas, que le dé fortaleza para encarar su más cruel experiencia.
Diana Rosa se recupera lentamente de las quemaduras de primer grado sufridas en las manos y la espalda, en el Hospital Nuestra Señora de las Mercedes de Corozal, donde está también el nieto que resultó afectado.
Sin embargo, a la madre de 37 años de edad, a veces la invade el dolor y la impotencia, ilusionándose en que lo vivido sea solamente un amargo sueño o una pesadilla, de la cual ya quiere despertar.
Iris Luz de 11 años, Josué Guillermo 7, y Juan Manuel, de 4, murieron tomados de las manos y pidiendo ayuda a su madre que impotente no pudo salvarlos de la tragedia de El Coley, profundamente lamentada en toda la región.
Hoy, a partir de las 9:00 de la mañana, en la vereda El Coley, se llevarán a cabo las honras fúnebres de los tres niños, cuyos cuerpos llegaron la tarde de ayer de Medicina Legal de Barranquilla, donde fueron identificados.
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