La empresa Electricaribe inició hoy en el sector El Poblado de Sincelejo, las jornadas de suspensión del servicio de energía, para buscar que los habitantes paguen el consumo que es bastante alto.
El Poblado, ubicado en la zona Sur de Sincelejo, es el primero de los 18 sectores que en la capital sucreña no tienen el servicio de energía normalizado, en donde las redes eléctricas fueron construidas por la misma comunidad, y tienen contador comunitario.
En esos sectores habitan 2.800 familias, siendo El Poblado el de mayor número de habitantes, con unas 1.200 familias.
Según informó Flor García, gerente de Mercados Especiales de Electricaribe, estas comunidades tienen un consumo bastante alto de energía, y en estos momentos presentan una cartera de $2 mil millones aproximadamente.
“Con el propósito de disminuir esa brecha, entre lo que consume el barrio y lo que realmente pueden pagar, se adelantan periodos de continuidad concertada, que es una herramienta que nos da la regulación, que permite concertar con los líderes los periodos en donde se va a limitar la prestación del servicio durante algunas horas 2 días a la semana, mediante el uso responsable de la electricidad”, explicó la funcionaria.
Manifestó que en el caso de El Poblado se concertó previamente con la comunidad, mediante reuniones informativas, mesas de trabajo y talleres. La suspensión del servicio comenzó hoy a las 8.00 de la mañana y se extiende hasta las 4:00 de la tarde. El día jueves nuevamente habrá cortes en este sector.
Explicó que esta situación se viene analizando con la Alcaldía Municipal de Sincelejo, la cual, también se pueden vincular al pago de parte de la cartera de estos barrios subnormalizados.
“Esta es la primera etapa y poco a poco, adelantaremos el proceso de concertación con los demás sectores y el llamado es a incrementar el recaudo”, aseveró.
Comunidad inconforme
Por su parte, habitantes de El Poblado expresaron que aunque estaban informados de la suspensión del servicio, no están de acuerdo con la medida, por cuanto, consideran que aunque cuentan con un contador comunitario, los recibos llegan de manera individual y muy altos.
“No es justo que un recibo nos llegue por $100 mil, entonces que nos coloquen contadores individuales, porque muchas veces no tenemos para comer, menos para pagar esa cantidad por un servicio”, dijo María Castaño.
Por su parte, Mairi Ríos Narváez, dijo que esperan que las autoridades y órganos de control tomen cartas en el asunto, para buscar una solución y la comunidad no se afecte con la suspensión del servicio de energía.
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