La Unidad de Restitución de Tierras (URT), dirección Territorial Sucre, interpuso ante jueces especializados dos nuevas solicitudes individuales de restitución y formalización de tierras que buscarán devolver a igual número de familias víctimas de desplazamiento forzado los derechos patrimoniales perdidos a causa de la violencia.
Las condiciones del desplazamiento se configuraron por la presencia, en el municipio de Colosó, de grupos insurgentes. Los inmuebles objeto de restitución, ubicados en las veredas de Vijagual y Ricaurte, son parcelas que se desprenden de los predios de mayor extensión La Marquesa y Aguas Vivas.
Según informó la Unidad de Restitución, estas tierras fueron adjudicadas por el Incora en los años 1990 y 1994 respectivamente, bajo la modalidad de común y proindiviso a varios campesinos de Colosó, entre los que se encontraban las víctimas representadas por la Unidad en esta nueva demanda.
La solicitud de demanda sobre una de las 23 parcelas que conforman el predio Aguas Vivas de la vereda Ricaurte, fue interpuesta con miras a cobijar con la política de restitución a una mujer cabeza de hogar y a su hijo adolescente. La solicitante asumió el sustento de la familia luego del asesinato de su compañero por miembros de un grupo armado ilegal.
El otro reclamante cobijado en estas demandas es un campesino a cuya familia les fueron vulnerados sus derechos durante el tránsito constante de insurgentes en la parcela donde desarrollaban sus actividades económicas, situación que los obligó a abandonar sus labores en el predio por varios años.
Conforme al contexto de violencia identificado por la URT, a partir de fuentes comunitarias e institucionales, en el municipio de Colosó la presencia y el accionar de la guerrilla se agudiza entre los años 1990 y 2004 con la consolidación en la región de varios frentes de las guerrillas de las Farc y Eln.
Por otro lado, este territorio tuvo incidencia de las AUC, quienes libraron una confrontación con los grupos guerrilleros por el control territorial, político y social de la zona.
Los habitantes de las veredas Vijagual y Ricaurte tuvieron que vivir bloqueos, restricción a la entrada de bienes indispensables para la supervivencia de la población civil, homicidios selectivos, masacres y desplazamientos forzados debido al conflicto.
Una vez recuperada la tranquilidad en zona rural del municipio de Colosó y ante las garantías que hoy brindan las medidas de atención y reparación integral a las víctimas del conflicto, estas dos familias sucreñas esperan volver a sus tierras.
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