“Inaceptable. Piña sí, pero no así”. Con esa frase, que recuerda a la campaña del “no” en el plebiscito, y una foto de una porción de pizza cubierta de esa fruta tropical, el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, se sumó a la polémica que tiene al mundo dividido: ¿la pizza hawaiana es un atentado contra la gastronomía o el platillo de los dioses?
Aunque el tema se puso de moda desde que el presidente islandés Gudni Johannesson le dijo a un niño que quería prohibir la pizza hawaiana -no puede hacerlo, por supuesto, como aclaró después en sus redes sociales-, la pelea por la piña viene de mucho tiempo atrás.Inaceptable.
Piña si pero no asi.
pic.twitter.com/2CvHAxQp9w— Rafael Pardo (@RafaelPardo) 5 de marzo de 2017
(Lea:¿Prohibir la pizza hawaiana?)
En 2004, el entonces embajador italiano en el Reino Unido, Luigi Amaduzzi, sugirió boicotear los restaurantes de Londres donde sirvieran pizza con piña porque, según él, no son auténticamente italianos ni cocinan con los ingredientes de la gastronomía tradicional de su país.
“La mayoría de los restaurantes italianos en Londres son muy promedio y debemos garantizar un buen nivel. Los clientes deben negarse a pagar por algo inferior”, dijo Amaduzzi.
Para el embajador, todos los restaurantes que se hagan llamar italianos pero sirvan pizza con piña son ”inferiores”.
Y es que la receta tradicional de la pizza italiana dista mucho de la que ofrecen los restaurantes a domicilio en Colombia: sobre la masa debe ir queso mozzarella, tomate, albahaca y tal vez, un poco de anchoas. Ni más, ni menos. El resto de pizzas son el resultado de la creatividad de los cocineros.
Entonces, ¿quién inventó la pizza hawaiana?
La pizza con piña es un invento de un chef griego que se radicó en Ontario, Canadá, en 1954.
En contra de todas las normas, Sam Panopulos puso piña, jamón y queso sobre una masa de pizza y ofreció el nuevo producto en el restaurante Satellite de Ontario.
Aunque los clientes no estaban acostumbrados a mezclar sabores dulces con salados, la combinación fue todo un éxito. Era el año 1962 y desde entonces, la pizza hawaiana se ha expandido por el mundo conquistando muchos corazones, pero encontrando rechazo en los paladares más clásicos.
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