Desde 1970 Profamilia ha realizado más de 250 mil vasectomías; desde 1972, alrededor de 1 millón 835 mil esterilizaciones femeninas y ha tomado casi siete millones de citologías, en su tarea de prevenir e informar a la población colombiana sobre salud sexual y reproductiva.
Profamilia hizo posible que para el 2005 el 81 % de las mujeres en edad fértil utilizaran algún método de planificación familiar moderno, cuando hace 50 años, sólo un 20 % podía acceder a ellos. Igualmente, logró disminuir la tasa de fecundidad, que para la década de los años 60 del siglo pasado era de 7,1 hijos. En 2005 fue de 2,4 hijos por mujer y en 2010 tuvo un registro de 2,1 hijos por mujer.
Marta Royo, directora ejecutiva de Profamilia, le concedió una entrevista a Colprensa, a propósito de los 50 años de la entidad. En ella habló del trabajo nacional y de los retos inmediatos.
- ¿Cuáles han sido los mayores logros de Profamilia en estos 50 años?
Sin duda alguna el mayor logro que hemos tenido es reducir la tasa de fecundidad de las mujeres. Pasamos de tener en los años 60 una tasa de 7,1 hijos por mujer, a 2,1, que es la cifra de la última Encuesta de Demografía y Salud. Igualmente, fuimos los primeros en traer el dispositivo intrauterino y la pastilla anticonceptiva de emergencia. También practicamos la primera vasectomía, incluyendo así a los hombres dentro de los programas de la entidad.
- ¿Cuáles son los métodos anticonceptivos que más utilizan los colombianos?
Hay una tendencia enorme por el uso del implante, el método de largo plazo; sin embargo, vemos en todas nuestras clínicas que se mantiene el deseo de acceder a una ligadura de trompas; igualmente hemos visto un incremento en las vasectomías, eso quiere decir una mayor participación de los hombres, lo que cambia un poco la visión de que esto es sólo responsabilidad de las mujeres.
- ¿Después de tanto tiempo, siguen vigentes los mitos sobre métodos anticonceptivos caseros?
Sí. Es increíble y para mí sigue siendo una sorpresa. Precisamente hace unos días, revisando un portal para jóvenes, encontramos que aún existen mitos como: no puedo quedar embarazada en mi primera relación sexual, imagínense la ingenuidad de estas niñas, por esa razón existen tantos embarazos no deseados. Igualmente se cree en métodos anticonceptivos caseros, como tomar limón con Alka Seltzer, yo no lo podía creer, pero lo escuché de los mismos jóvenes. Por eso puedo decir de manera contundente que todavía existen muchos mitos y por eso es tan importante formar y educar a los jóvenes, porque la situación respecto a estos temas es crítica.
- ¿Cómo ha venido trabajando Profamilia para romper esos mitos y concientizar a los jóvenes?
Permanentemente hemos estado haciendo campañas, pero estas no pueden ir solas, tiene que ir acompañadas de unos talleres y actividades a través de los cuales se pueda hacer evidente que por allí no es el camino y permitan que la población empiece a cambiar esas creencias. Hemos venido haciendo de manera permanente actividades en diferentes espacios, en compañía de las alcaldías, secretarías y demás instituciones con los cuales trabajamos, no solo con jóvenes sino con profesionales que capaciten y formen a los ciudadanos.
- ¿En cuáles zonas del país han venido trabajando para disminuir la desinformación respecto al uso métodos anticonceptivos?
En las zonas donde más hacemos presencia es en donde tenemos nuestras clínicas, que son 33; ahora intentamos intervenir en las zonas rurales de Arauca y de la Amazonia, en donde buscamos informar a la gente con nuestros profesionales sobre todos los métodos anticonceptivos que ofrecemos.
- ¿Cómo ha sido el trabajo con comunidades, como las indígenas, en donde hay arraigos tan profundos, muchas veces en contra de métodos anticonceptivos?
Este ha sido uno de los mayores desafíos a los cuales nos hemos enfrentado, pues cada comunidad tiene sus propias normas, sus propias reglas, incluso sus propios idiomas para comunicarse. No hemos podido penetrar de la manera como nos hubiera gustado; sin embargo hemos podido tener algo de acceso, me atrevo a decir que somos de las organizaciones más bienvenidas, para recaudar información, que nos cuenten lo que sienten y cuáles son sus necesidades. No nos damos por vencidos y van seguir siendo una de nuestras prioridades.
- ¿Qué campañas son las más importantes hoy para la entidad?
Tenemos varias campañas acerca de la interrupción voluntaria del embarazo y para el conocimiento de la sentencia C-355 de 2006 y las tres causales para interrumpir la gestación. Vamos a iniciar una campaña con el ICBF cuyo foco va a ser el embarazo adolescente, también una necesidad muy sentida. También estuvimos participando en una campaña global sobre el cáncer de seno y próximamente viene una campaña por la vacuna contra el VPH (Virus del Papiloma Humano).
- ¿Qué nuevas investigaciones están llevando a cabo?
Adicional a la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, tuvimos una investigación que llevamos al Population Council en México, que tiene que ver con las barreras y estigmas sobre la interrupción voluntaria del embarazo, y estamos empezando las investigaciones de campo para la encuesta nutricional.
- ¿Qué retos tiene Profamilia?
Uno de los grandes retos es ver de qué manera ponemos en conocimiento de todo el país esa política de sexualidad, derechos de salud sexual y reproductiva, esa va a ser una herramienta de trabajo extraordinaria, que si a nivel local y territorial se sabe aprovechar, va a tener unos indicadores de mejoría a muy corto plazo. Otro de los grandes retos es consolidarnos como organización, pues el contexto ha cambiado, los desafíos del país son totalmente diferentes y sentimos que tenemos que modernizarnos en la IPS. Y los próximos cinco años trabajaremos con la última Encuesta de Demografía y Salud, sobre la tenemos una expectativa muy grande por mejorar las cifras.
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