Los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 del país ya tienen a su disposición el primer tratamiento que brinda protección y seguridad para el corazón, además de controlar sus niveles de azúcar.
Esto se debe a que, en días pasados, el Invima, la entidad encargada de evaluar la seguridad de los productos de consumo humano, aprobó el primer medicamento del mercado colombiano con la indicación de reducir el riesgo de muerte cardiovascular para pacientes que padecen diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad cardiovascular establecida.
Relación diabetes - corazón
La glucosa (azúcar), cuando se encuentra elevada en la sangre de los pacientes diabéticos, daña progresivamente los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular: angina de pecho, infarto agudo de miocardio, eventos cerebrovasculares, etc.
Como producto de esta estrecha relación, se estima que a nivel mundial un 52 % de las muertes en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, se deben a complicaciones cardiovasculares asociadas a la enfermedad.
“Actualmente uno de cada 4 ingresos hospitalarios de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 es consecuencia de cuadros clínicos relacionados con enfermedades cardiovasculares y no a la enfermedad como tal.
Esto es muy importante de señalar, porque en la gran mayoría de los casos, ya sea por desconocimiento o por un diagnóstico tardío, las personas no acceden de manera oportuna a un tratamiento adecuado poniendo en riesgo su sistema cardiovascular”, dice Juan Carlos Tovar, director médico de Boehringer Ingelheim.
¿Pero, por qué es un avance hacia el tratamiento integral de la diabetes mellitus tipo 2?
Pese a que hoy en día los pacientes con diabetes tipo 2 reciben tratamientos adecuados para controlar la enfermedad, es importante recordar que el solo control del azúcar no es suficiente, pues se necesitan tratamientos que también cuiden el sistema cardiovascular.
Por este motivo, tener el primer antidiabético aprobado para reducir el riesgo de muerte cardiovascular en nuestro país es importante para controlar la alta tasa de mortalidad y las complicaciones asociadas.
El medicamento demostró una reducción del riesgo de muerte cardiovascular del 38% y una reducción de muerte por todas las causas en un 32 %.
De esta manera, y teniendo en cuenta que los pacientes con diabetes son diez veces más propensos a desarrollar una enfermedad cardiovascular, quienes reciban el medicamento podrán acceder a un tratamiento integral y reducir el riesgo de complicaciones como: Accidentes cerebrovasculares (ACV); Insuficiencia cardiaca, con aumento del riesgo de infarto de miocardio, y enfermedad arterial periférica.
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