El anillo hormonal, el condón femenino, el dispensador digital inteligente y la T hormonal son términos que poco se escuchan cuando de métodos anticonceptivos para jóvenes se trata.
Aunque ya todos están disponibles en nuestro país, por desconocimiento, hábitos y desconfianza no han tenido la misma acogida de otros países. Y, según expertos, cuando se habla de planificar, la tendencia mundial entre los jóvenes son los métodos de largo plazo.
Pero “los anticonceptivos a corto plazo tienen una mayor tasa de error. Es el caso de las pastillas: si la joven olvida tomársela a tiempo, hace que el método falle; pasa igual con las inyecciones mensuales, que necesitan un periodo de aplicación secuencial. Un olvido puede acarrear un embarazo”, explica el ginecobstetra Milton César Gómez.
Agrega que los anticonceptivos de largo plazo pueden durar entre 1 a 10 años sin que la mujer tenga que preocuparse por tomarse una tableta o aplicarse una inyección.
Aunque es una tendencia en el mundo, aún en Colombia los métodos de corto plazo son los que mandan la parada en los más jóvenes.
“Las mujeres adolescentes que vienen en Cali a Profamilia Joven (programa de sexualidad para personas entre 10 y 19 años) suelen planificar más con el inyectable mensual ya que se despreocupan durante 30 días. A diferencia de las pastillas que exigen ser tomadas todos los días, a la misma hora”, afirma Angélica María Moncaleano, la sicóloga que coordina el programa regional occidente de sicología, asesoría y jóvenes en Profamilia.
Es que según una encuesta realizada por Bayer HealthCare, aplicada a 2.500 mujeres latinoamericanas, tres de cada cuatro usuarias de la píldora la olvidaron tomar al menos una vez al mes.
Para solucionar este problema, se diseñó Clyk, un dispensador digital inteligente dirigido a los jóvenes, con una alarma incorporada que ayuda a recordar la hora de tomar la píldora, además brinda la posibilidad de controlar el ciclo menstrual y planificarlo a conveniencia de la usuaria.
Por ejemplo, si la joven va a una temporada de playa o tiene una competencia deportiva, puede programar para que el dispensador no haga la pausa de siete días que requiere normalmente la toma de las pastillas y así evita la ovulación durante esas fechas.
José Medina, de 26 años, lleva año y medio con su novia; planifican con anticonceptivos orales y condón. Él conoce algunos de métodos a largo plazo, pero dice que nunca ha hablado con su pareja al respecto, por lo cual seguirán asumiendo su sexualidad con las protecciones que ya conocen.
Pensando en este tipo de parejas, el ginecobstetra Milton Gómez explica los métodos que podrían usar los jóvenes para más protección: “tienen ventajas enormes porque les quita la presión de la toma continua de anticonceptivos”.
EL ANILLO HORMONAL
Dura tres semanas y se introduce al fondo de la vagina. La mujer lo coloca y lo retira pues la inserción es fácil, se adapta a la cavidad. “En Europa lo usan con frecuencia y aunque aquí lo tenemos, por temas culturales no ha tenido aceptación. Las jóvenes no lo usan argumentando vergüenza o razones higiénicas”, dice Gómez.
CONDÓN FEMENINO
Es más grande que el condón masculino y tiene una postura diferente. Se inserta dentro de la cavidad vaginal y tiene un orificio externo, es decir, un aro moldeable. Tampoco ha tenido aceptación entre los jóvenes colombianos.
IMPLANTE SUBCUTÁNEO
Es un barra que se ubica debajo de la piel, tras el brazo menos diestro: es decir, si la persona es derecha, se coloca en el brazo izquierdo. Queda en una zona oculta al ojo, es fácil de insertar y dura tres años. También existen dos barras que duran cinco años.
T HORMONAL PARA JÓVENES
Es más pequeña que la T de cobre habitual. Dura tres años y además disminuye el volumen de sangrado, una ventaja para las mujeres que tiene sangrados excesivos, complicaciones con anemia u otros problemas.
QUÉ AFECTA LOS MÉTODOS DE PLANIFICACIÓN
Bayer HealthCare y el ginecólogo y obstetra Milton César Gómez dan algunos datos y recomendaciones importantes que hay que tener en cuenta a la hora de utilizar los diferentes métodos anticonceptivos.
Los implantes bajo el brazo vienen con una recomendación de los laboratorios, relacionada al margen de peso. La obesidad mórbida, por encima de 85kg, tiene un riesgo de producir problemas en la concentración del medicamento para inhibir la ovulación.
Las mujeres que consumen anticonceptivos orales deben tener mucho cuidado cuando tomen antibióticos, pues pueden llegar a hacer que el metabolismo sea diferente en el anticonceptivo. Eso causa que la mujer pueda ovular ese mes y correr el riesgo de embarazo. De igual forma, los pacientes que toman diferentes medicamentos por una enfermedad de base pueden tener interacciones farmacológicas y causar la disminución de la efectividad del método anticonceptivo.
Las jóvenes que fuman el equivalente de diez o más cigarrillos al día corren el riesgo de que aparezcan complicaciones por el uso de anticonceptivos, en el caso del anticonceptivo oral por una trombosis venosa.
Si la planificación es por más de cinco años, el riesgo de cáncer de ovario y de endometrio se disminuye.
También sirven para reducir el crecimiento anormal de vello y para mejorar problemas cutáneos, como el acné.
MITOS DE LOS ANTICONCEPTIVOS
No tienen ninguna injerencia en que una mujer disminuya la probabilidad de embarazarse.
El hombre piensa que va a quedar estéril, que su potencia sexual o grado de erección después de la vasectomía va a cambiar y no tiene nada que ver.
Es falso que no es posible quedar embarazada durante la menstruación, que el coito interrumpido es eficaz como método anticonceptivo o que no es posible quedar embarazada en la primera relación sexual, ni durante la lactancia.
Y, ¿QUÉ PASA CON LOS HOMBRES?
Para los hombres por ahora solo existe el condón o la vasectomía, pero en Europa se está trabajando en un medicamento que disminuye la producción de espermatozoides. Sin embargo, ha tenido efectos secundarios, como la disminución de la lívido, lo cual no ha permitido que se lance al mercado. “Por esta razón, en el hombre todavía estamos un poco crudos, pero hay esperanza de que salgan métodos en ese sentido, sobretodo que sean reversible, es decir, que el hombre se lo pueda tomar con tranquilidad, sin pensar que va a quedar infertil”, explica él ginecólogo y obstetra Milton César Gómez.
Y aunque para los hombres aún no se ha inventado nada más allá del condón, deben tener claro que cuando una mujer planifica no es solo ella la que lo hace. Es una responsabilidad de los dos. Por eso, aparte del anticonceptivo que ella esté usando, es importante que el hombre haga uso del preservativo. “La época donde hay más riesgo de adquirir una enfermedad de transmisión sexual es en la adolescencia, cuando se inicia vida sexual activa”, recalca el doctor Gómez.
LA PASTILLA DEL ‘DÍA DESPUÉS’
Es otro método anticonceptivo, mas no de planificación. Está diseñado para la mujer que no se protegió durante el sexo.
Al país llegó una pastilla que se puede tomar hasta 7 días más tarde de la relación sexual. La actual debe tomarse solo hasta 48 horas después.
Milton Gómez, ginecobstetra, recalca que no puede convertirse en un método de planificación: “lo máximo que se recomienda es una pastilla al mes. Al usarse dos o más veces, su eficacia disminuye mucho. Si esto pasa, pida una cita médica, consulte y escoja un método de planificación pues hay alto riesgo de embarazo”.
Angélica Moncaleano, de Profamilia, dice que “es preferible que el uso de esta pastilla sea máximo dos veces al año y con seis meses de tiempo intermedio, pues al usarla muy seguido se fractura su nivel de fertilidad: del 98 % al 45 %”.
Moncaleano aclara que: “todo método se debe complementar con el uso del condón, pues hay nivel de falla de hasta el 2 %, así se use perfectamente. El condón es lo único que protege de las infecciones de transmisión sexual”.
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