La Hipertensión Arterial Pulmonar es catalogada dentro del grupo de enfermedades huérfanas. Según la Fundación Europea del Pulmón, (ELF) por sus siglas en inglés, se origina debido a una elevada presión sanguínea en las arterias que se dirigen del corazón a los pulmones, conocidas como las arterias pulmonares. Ese aumento en la presión sanguínea ejerce presión sobre el corazón, lo que podría conllevar a que colapse el lado derecho.
Por ser una enfermedad poco común, es de difícil diagnóstico, y cuando logran acertar debido a los síntomas, es porque ya está muy avanzada.
“Los síntomas de esta enfermedad son muy parecidos y confundidos con otras patologías, por lo que su diagnóstico la mayoría de veces es errado, por ello, lamentablemente es común que sea detectado cuando ya es muy tarde y conlleva a un peor pronóstico”, expresó el neumólogo Claudio Villaquirán Torres, en el Simposio Nuevas Perspectivas en el Tratamiento de la Hipertensión Arterial Pulmonar, (HAP).
La causa de esta enfermedad no se conoce, pese a que existen muchas versiones frente o lo que podría generarla, pero médicamente nada ha sido confirmado. Cuando alguien se enferma y busca ayuda profesional en la gran la mayoría de casos termina mal diagnosticado y mal tratado, “cuando se logra diagnosticar o se logra sospechar se hace una serie de exámenes que orientan un poco, entonces hay que hacer un ecocardiograma que dice que el corazón está muy grande y eso me orienta a que si puede ser una enfermedad de ese tipo, luego hago un examen que se llama cateterismo que se mete un cable por la vena y me llega al corazón pasa la ventricular hasta llegar al pulmón y tomar las tensiones y si esa tensiones están muy altas con eso se confirma el diagnostico” explicó el doctor Rubén Dueñas, especialista en Medicina Interna y Neumología de la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá.
Dueñas enseña que los afectados son personas que se fatigan y se cansan ante cualquier esfuerzo. Bien sea por correr o subir unas escaleras, sienten “palpitaciones”, “lo que hace los pacientes pero en menos proporción es que confunden los síntomas, entonces la señora se acostumbra a decir ‘es que estoy gordita’, ‘es que estoy sedentaria’, ‘es que no hago ejercicio’ y se pasan los meses y la enfermedad ha progresado se le hinchan los pies ya no pueden caminar y terminan prostrados en una cama”, aclaró.
¿Cuál es el tratamiento?
Esta enfermedad no tiene cura, existen medicamentos que mejoran la calidad de vida, “puede que te prolongue la vida, pero no te cura, osea, eso son enfermedades progresivas, un paciente me decía una vez que lo que uno hace con los medicamentos es como ganar tiempo. La sobrevida de los pacientes aun con medicamentos puede ser 7 años, la enfermedad progresa” dice el especialista en Neumología.
Una vez diagnosticada, se debe estar en constante control médico y con medicamento, este ultimo puede ayudar por ejemplo a alargar un poco más el tiempo de caminata, ha disminuir la fatiga. Por eso es importante saber que existe y quien la padezca puede a través de un oportuno diagnostico hacerla más llevadera.
Afecta a la persona y al grupo familiar
El doctor Villaquirán mencionó que esta enfermedad afecta tanto al paciente como a su grupo familiar. Quienes la padecen dicen que no pueden caminar dentro de su misma casa, no pueden hablar, ni siquiera susurrar y no pueden en algunas ocasiones mantener una conversación porque se cansan. El experto hizo referencia al aislamiento social relacionado al HAP y cómo también los familiares especialmente los cuidadores se ven perjudicados. Agrega que las guías europeas y americanas de pacientes con HAP no incluyen el impacto de esta en la familia y en el cuidador.
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