En Colombia se registran en promedio cada año 149 mil embarazos entre la población más joven, situación que termina en 408 nacimientos diarios de hijos de padres cuyas edades oscilan entre los 10 y 19 años, de acuerdo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).
Según datos del Observatorio del Bienestar de la Niñez, en el país durante 2013 nacieron 153.711 niños y niñas de madres entre los 10 y 19 años de edad, la mayoría correspondieron a Antioquia (12,3%), Bogotá (12,1%), Valle del Cauca (7,5%), Bolívar (5,6%) y Cundinamarca (5,4%).
Sin embargo, calculando las tasas de nacimientos por cada 10.000 niñas y adolescentes que habitan el departamento, se encontraron los mayores valores en los departamentos de Huila, Sucre, Magdalena, Cesar, Casanare y Caquetá.
LAS CIFRAS DEL ESTUDIO
En Antioquia se contaron el año pasado 953 nacimientos de hijos de padres entre los 10 y los 14 años, mientras que se presentaron 17.332 de papas entre los 15 y los 19 años. Esto quiere decir que la tasa de nacimientos, por cada 10 mil habitantes, es de 36,7 y 650,0, respectivamente.
Para el caso del Valle del Cauca, el Instituto contó 452 nacimientos de padres menores de 14 años y 11.090 en los mayores de 15. Ello supone una tasa es de 24,7 para el primer grupo y de 566,4 para el segundo.
Por su parte, la capital del país evidenció 426 nacimientos procedentes del grupo de padres con el menor rango de edad y 18.100 de la categoría de los papás mayores. En esta oportunidad la tasa es de 14,2 para el primer caso y de 563,6 para el segundo.
Con relación a Bolívar, el Icbf advierte que el año pasado se reconocieron 369 nacidos de padres entre los 10 y los 14 años, al tiempo que se reconocieron 8.182 de padres entre los 15 años y los 19. Dicha situación se traduce en una tasa de 6,4 y 825,6, respectivamente.
Finalmente, en el departamento de Córdoba los padres entre los 10 y los 14 aportaron 347 nacimientos, mientras que los papás entre los 15 y los 19 contribuyeron con 6.823 alumbramientos. Ello evidencia una tasa de 42,3 para el primer grupo de padres y de 843,0 para el segundo.
19% DE LAS ADOLECENTES HAN ESTADO EMBARAZAS
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Ends) 2010, el 19,5% de las adolescentes han estado alguna vez embarazadas, es decir que una de cada cinco adolescentes entre 15 y 19 años es madre o estuvo embarazada.
Según el documento, la tasa es mayor en la zona rural, con un 26% de las adolescentes, frente a la zona urbana con un 17%, evidenciando las brechas en acceso y oportunidades, así como imaginarios alrededor de la sexualidad, que naturalizan prácticas que van en contra de los derechos.
Sostiene que departamentos como Amazonas, Guainía, Vichada, Chocó y Cesar presentan cifras con mayor tasa de embarazos en adolescentes.
Por otra parte, el número de embarazos en adolescentes tiene una correlación directa con el nivel de ingreso.
En este sentido, para 2010 la proporción de adolescentes madres o embarazadas demostró ser casi tres veces mayor entre las adolescentes del quintil con ingresos más pobre (29,5%) que entre aquellas de quintil más rico (7.4%)
Cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) de 2011 señalan que 66% de los embarazos en madres en este rango no son planeados, esto significa que si una adolescente tuvo su primer hijo a los 15 años tiene una posibilidad de 86% de tener tres hijos a los 20 años.
'EN LUGAR DEL EMBARAZO, MIS SUEÑOS'
Este miércoles el Icbf y Profamilia pusieron en marcha la campaña '#YoCuidoMiVida, En lugar del embarazo, mis sueños', la cual busca fortalecer las acciones que en materia de prevención del embarazo adolescente se adelantan en el país, involucra a los padres de familia como actores clave en el acompañamiento y desarrollo de un proyecto de vida a temprana edad.
El reto será entonces convencer a los adolescentes a fijarse metas para materializar sus sueños, cuidando las decisiones del presente que afecten su futuro, resaltando la importancia de llevar una vida sexual activa pero partiendo de la autonomía sobre el cuerpo.
#YoCuidoMiFuturo llegará a todos los colegios públicos del país invitando a los adolescentes, con su morral adelante, simbolizar su compromiso con la planeación del futuro y el cumplimiento de los sueños. El proyecto se unirá a otros que ya tiene en marcha el Icbf en estas instituciones.
"ES CONSECUENCIA DE LA INEQUIDAD SOCIAL"
Ember Estefenn, director de Niñez y Adolescencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), explicó que “el embarazo adolescente es causa y consecuencia de las más grandes inequidades de la sociedad. Trabajar en su prevención es una de las prioridades del Gobierno Nacional que requiere a su vez la participación activa de la sociedad".
Estefenn afirmó entonces que se debe comprender que las mujeres adolescentes corren un altísimo riesgo para su salud al quedar embarazadas y muchas veces, al igual que sus parejas, ven truncados su futuro.
Por eso, pidió "apoyar sus sueños y el proyecto de vida que construyen mientras disfrutan de su infancia y su adolescencia sin responsabilidades de adultos, como las que implica ser padre de familia, y afirmó que "en esta labor los medios y alternativas de información también tienen un papel relevante, pues es necesario ofrecerles información útil y adecuada para su edad”.
Agregó que otro de los principales problemas al que se enfrenta la prevención de embarazos adolescente es que aún no es reconocido como un problema nacional.
“Debemos reconocer el embarazo en adolescentes como un problema de salud pública que coloca a estas personas en una trampa de pobreza de la que nunca pueden salir. En la medida en que van al colegio y a la universidad para terminar una carrera van a poder salir adelante”, comentó el funcionario.
Asimismo, argumentó que las más perjudicadas con estos embarazos siempre son las mujeres, por lo cual se debe enfocar esfuerzos en hacer mujeres más empoderadas.
Estefenn manifestó que se deben desarrollar las cuatro líneas del Conpes 147, el cual señala el fortalecimiento del programa de educación sexual, el cual fue elaborado cuidadosamente por el Ministerio de Educación.
“Necesitamos exigirle a todos los alcaldes y gobernadores de Colombia que pongan en marcha estas estrategias. No podemos permitir que nuestros niños no tengan una educación sexual adecuada”, precisó el funcionario.
Adicionalmente, recordó que se debe incrementar el número de Servicios Amigables de Salud, lugares en donde los jóvenes que tengan dudas y necesiten apoyo puedan ir y ser atendidos por personal capacitado, que les responda de una manera clara todos los cuestionamientos que tengan.
Resaltó la importancia de inculcar la elaboración de un proyecto de vida, el cual brinde un espacio de oportunidades laborales, en el deporte, la recreación y la cultura, entre otros ámbitos. “Un adolescente ve un proyecto de vida y seguramente va a aplazar la posibilidad de embarazarse”, puntualizó.
Mencionó que el Conpes también solicita que gobernadores y alcaldes tomen buenas decisiones en cuanto a programas que contribuyan a dicho propósito. “Hay programas que no sirven y gastan plata y esfuerzos. No basta con repartir condones o con la conferencias de los psicólogos. Se necesita hacer otras cosas de forma articulada”, dijo.
Finalmente, hizo un llamado a los colombianos a hablar de sexualidad, explicando que esto no promueve las relaciones sexuales entre menores, y que al contrario hace bien a la sociedad y tiene sentido para proteger y cuidar a los niños.
"HAY QUE HABLAR DE SEXUALIDAD"
Así lo aseguró la directora Ejecutiva de Profamilia, Marta Royo, quien resaltó la importancia de que los adolescentes puedan tener una sexualidad integral, informada y libre de riesgos, para lo que se debe trabajar en una educación temprana en el tema.
“Es importante informar a los adolescentes y jóvenes sobre la importancia de prevenir el embarazo en esta etapa de la vida, de igual manera motivarlos para que se fijen metas y construyan un proyecto de vida que les permita materializar sus sueños en diferentes ámbitos. Para ello se deben generar espacios educativos e informativos a través de los cuales puedan aclarar sus dudas, fomentar confianza e impulsar el diálogo familiar”, dijo Royo.
En la opinión de la experta, en ciudades vulnerables se debe hacer un esfuerzo adicional, debido a que el componente de género sigue siendo muy fuerte, lo cual se ve reflejado en el dominio, uso de la violencia y no negociación frente al uso del condón.
En la región “los hombres son los que determinan en qué momento tienen relaciones con su pareja, son quienes salen a la calle mientras las mujeres se quedan en casa, tienen varias parejas sexuales, lo cual expone a la mujer e interfiere en la toma de decisiones para una sexualidad protegida”.
Por lo anterior, el trabajo en los centros de atención se debe concentrar en educación, asesoría con psicólogos y enfermeras que facilitan acceso a métodos anticonceptivos, en el marco de los derechos.
Con la intención de que se empoderen de sus derechos, la entidad aprovechó la celebración para recordar que “todos los métodos anticonceptivos están incluidos en el POS; las inyecciones, las pastillas, hasta el implante subdérmico, tanto en el contributivo como en el subsidiado”.
De otra parte, resaltó el diálogo con los hijos, ya que éste garantiza que los jóvenes puedan acceder a sus derechos y decidir de manera informada sobre su sexualidad. Además, afirma que permite crear vínculos de confianza, que fortalezcan las relaciones y les permita preguntar e informarse adecuadamente.
Asimismo, asegura que ello permite prevenir embarazos no deseados; garantiza el derecho a decidir y elegir cuándo se tienen hijos; protege el derecho a una vida libre de violencia; enseña a poner límites y respetar la decisión de la otra persona.
Comentarios ()