El uso de la Vitamina C o ácido ascórbico en tratamientos de belleza sigue demostrando su efectividad con la implementación de las denominadas “megadosis”, un tratamiento con vitamina C inyectable, que equivale a consumir cerca de 150 naranjas, con la ventaja de que de manera intravenosa el cuerpo la absorbe mejor que de forma oral o tópica.
De acuerdo con los especialistas en salud, bajo supervisión médica se puede iniciar un tratamiento en cualquier momento y monitorear fácilmente los cambios favorables en los pacientes en su estado general de salud.
Entre otros beneficios, la vitamina C inyectable es un potente agente anti-infeccioso que activa el sistema inmunológico del paciente y contribuye en la generación de anticuerpos que eliminan los antígenos.
La vitamina C inyectable está siendo usada con éxito en los tratamientos antienvejecimiento, gracias a que induce la formación de colágeno, reduce las lesiones de la piel, en los procesos de cicatrización, mejora la microcirculación, además de que es un relajante natural, por lo que se usa también en tratamientos antiestrés.
Existen situaciones en las cuales el cuerpo tiene una alta necesidad de esta vitamina, por ejemplo para acortar la fase de convalecencia después de una operación o para reducir los efectos secundarios de la terapia oncológica convencional, como la quimioterapia o la radiación.
Esta también contribuye con la reducción de los periodos de hospitalización y prolongación de los intervalos sin recidivas ni tumores, mejorando así la calidad de vida de los pacientes”, explica Rocio Muñoz, gerente General de Natur Produkt.
Las grandes dosis de vitamina C generalmente no producen toxicidad porque, al ser una vitamina soluble en agua, solo se expulsa a través de la orina. Las personas que padecen de cálculos en el riñón pueden encontrar que su situación se agrava con los suplementos de vitamina C.
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