Allí arriban personas de diferentes rincones de la región para buscar oportunidades laborales que ofrece la industria bananera y otras sectores productivos, pero también para acceder a un servicio de salud que enfrente enfermedades tropicales propias de la zona y otras dolencias de baja, mediana y alta complejidad.
El abanico de opciones para los enfermos está centrado, principalmente, en el hospital Antonio Roldán Betancur, operado por la IPS Universitaria, (hospital regional de Urabá) y la Clínica Panamericana, privada.
El hospital Antonio Roldán ha buscado desde hace años salidas a su situación y con el ánimo de plantear diversos escenarios, la Administración Municipal contrató un estudio con la Universidad CES.
Jorge Julián Osorio, rector de la Universidad CES, reveló que la investigación planteó tres escenarios y uno de ellos fue la creación de una IPS mixta.
Señala el estudio que se “crearía una empresa mixta, de mayoría pública, con participación de los sectores sociales en los procesos de participación empresarial y gestión en planeación evaluación y control, se ganaría eficiencia en los procesos de contratación y manejo empresarial, lo que llevaría a adecuados procesos de crecimiento e inversión”.
Este escenario tiene la característica de ser más aceptado desde una visión política, logra conciliar la defensa de lo público versus lo privado, pero sí es claro en que la nueva empresa debería tener mayoría pública en su estructura mixta.
El estudio se tituló “Informe sobre Viabilidad Económica y Social para el Hospital de Apartadó. Construcción de Escenarios Prospectivos” y se realizó en 2013. Lo hizo un grupo categoría A de Colciencias, el observatorio de la Salud Pública.
FÓRMULA SALVADORA
El escenario se convirtió en realidad en julio pasado cuando el Concejo de la localidad, aprobó una fórmula que se catalogó como salvadora.
La corporación dijo sí a la propuesta del alcalde Eliécer Arteaga y autorizó la creación de la IPS mixta.
Según lo aprobado por los corporados el primer mandatario de Apartadó podrá constituir una EPS mixta con participación mayoritaria del Municipio.
Janeth Cristina Castaño, secretaria de Salud de Apartadó, comentó que la red hospitalaria es operada por la IPS universitaria. Se tiene un convenio interadministrativo suscrito entre la IPS Universitaria y la Administración Municipal a 10 años.
Recalcó que el municipio ha invertido más cinco mil millones de pesos, pero las necesidades existentes superan los recursos de la Alcaldía de Apartadó.
El alcalde no se queda quieto, adelanta contactos con diferentes sectores productivos a fin de encontrar un socio estratégico que aporte recursos para hacer inversiones en infraestructura. “Puede ser local o extranjero, estamos tocando todas las puertas, entre ellas las de la Embajada de Italia”.
La situación en salud está muy difícil. Apartadó no tiene hospital como razón social, porque el hospital fue liquidado, quedó una infraestructura que opera la IPS Universitaria.
Marta Cecilia Ramírez, directora de la IPS Universitaria, recordó que el convenio establecido no obliga a la IPS a invertir.
Aunque el hospital tiene algunos arreglos hechos por administraciones anteriores, el alcalde califica el inmueble como “acabado, que no aguanta más. En un año más se nos viene todo al suelo” .
La idea es que el municipio sea propietario entre el 51 y el 70 por ciento, para que cuente con el mayor número de acciones.
Otra idea que viene manejando el burgomaestre es construir una nueva edificación que se levantará por etapas: la primera sería urgencias.
La nueva estructura se edificaría en los terrenos actuales donde funciona el hospital Antonio Roldán. El diseño sería más moderno. La construcción no afectaría el servicio.
Se contratará un estudio para conocer qué población puede atenderse, cuáles son las características de los habitantes y qué necesidades de la población pueden suplirse con el hospital: número de camas.
“Una investigación que permita tomar una decisión acertada. No tengo afán, el concejo me dio un año”, comentó el alcalde.
La IPS Universitaria operadora del Hospital de Apartadó enfrenta como muchas entidades del sector problemas de liquidez.
Marta Ramírez, su directora, ha dicho que la cartera se encuentra cercana a los 280.000 millones de pesos. El no pago de las EPS afecta sustancialmente el flujo de caja de la entidad.
A MEDIA MARCHA
Y si por el Hospital Antonio Roldán Betancur llueve, en la Clínica Panamericana no escampa. La entidad trabaja con el 51 por ciento de su capacidad instalada desde principios de 2016. Abrió sus puertas en el 2014 e inició con una operación del 67 por ciento.
Lix Carolina Arango, directora administrativa de la Clínica Panamericana, sostuvo que la cartera con las EPS asciende a 31.000 millones de pesos y más del 30 por ciento supera los 180 días.
Además, la situación compleja llevará a mermar los servicios de la Unidad de Cuidados Intensivos UCI, son 16 camas de adultos y de ellas, solo operarían próximamente 8. “Si no observamos mejora nos veremos en esa obligación” indicó Lix Arango.
Como muchos otros directivos de hospitales y clínicas se dolió de la dificultad que enfrentan los usuarios de Cafesalud.
Señaló que tras la liquidación de Saludcoop la situación no mejoró, por el contrario tiende a empeorarse.
Son muchas las puertas que se han tocado. En la última visita del ministro de Salud a Apartadó, los miembros del sector salud le expusieron las dificultades que enfrentan por la falta de liquidez que los está asfixiando.
Jhonny Alexander García, director médico de la Clínica Panamericana explicó que se ofrecen servicios de mediana y alta complejidad.
PROBLEMA NACIONAL
José Manuel Camargo Ortiz, gerente de la Clínica Chinita de Apartadó, recordó que el problema de la salud es estructural y nacional.
Reveló que las EPS le adeudan más de 5.000 millones de pesos. La cartera con más de 180 días es cercana al 50 por ciento.
Reconoció que aunque el paciente es el último en la cadena, termina siendo el más afectado por la falta de liquidez que se traduce en problemas de atención a los usuarios. Personas que vienen de diferentes partes del municipio y de Urabá. “Todos dependemos de las EPS y estas entidades andan en dificultad. Como no entran los recursos todos estamos apretados para cumplir con las obligaciones”.
Para los expertos el panorama complejo del sector salud no tiene salida en el corto plazo.
Hospitales y clínicas de Apartadó no son ajenos a la crisis de la salud. El Hospital Antonio Roldán busca socio estratégico que inyecte recursos y la Clínica Panamericana trabaja a medias.
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