Anais Arellano Polo, de nueve años y oriunda del corregimiento de Zipacoa, jurisdicción de Villanueva (Bolívar), fue operada de una tetralogía de Fallot cuando tenía un año y seis meses de nacida.
Su madre, Griselda Polo Castilla, contó que la operación la realizó la Fundación Cardioinfantil (FCI), en Bogotá, tras inscribirse en una de las brigadas gratuitas de diagnóstico para niños con enfermedades del corazón, que organiza con la Fundación Tiéndele la mano a un niño, campaña social de El Universal.
“Descubrí que Anais había nacido con un problema del corazón a los ocho meses de nacida, porque cuando lloraba se agitaba mucho y se ponía moradita. La llevé al pediatra en la Casa del Niño, me dijo que sospechaba que la niña tenía problemas del corazón y la remitió a una cardióloga”.
“Esa doctora -anotó- le practicó ecocardiograma y electrocardiograma, y me dijo que estuviera pendiente a la llegada de la brigada de diagnóstico de enfermedades del corazón. Asistí, la atendieron y le autorizaron la operación en Bogotá. Allá duré un mes con ella y gracias a Dios no tuve ninguna preocupación porque todo fue pago y con una excelente atención”.
Polo manifestó que reparado el defecto cardíaco, “la he seguido trayendo a la jornada cada año. Nos trasladamos de Zipacoa cada vez que los médicos vienen y hasta ahora la niña no ha presentado nada. Ella corre, juega fútbol, maneja bicicleta y hace todos los deportes que le ponen en educación física tranquilamente”.
Como Anais, fueron muchos los niños de cero a 18 años de escasos recursos que acudieron ayer a la Brigada Gratuita de Diagnóstico, en su decimasexta versión. Unos fueron por controles mientras que otros a resolver dudas por sospechas de enfermedades del corazón.
LA BRIGADA
Alberto García Torres, uno de los cardiólogos pediatras que arribó de Bogotá para participar en la brigada, explicó que a un niño atendido, previa inscripción, “se le toman los signos vitales, se le mide qué saturación de oxígeno tiene y luego pasa a una consulta con el pediatra. Este lo examina, determina qué diagnóstico puede tener y lo envía con los cardiólogos para que precisemos cómo está su corazón. Si el pediatra considera que el niño está estable y no tiene ninguna enfermedad del corazón no lo envía, pero si lo envía lo reviso con el electrocardiograma”.
Hasta el mediodía de ayer, García había revisado a unos 50 niños. “La mayoría han sido diagnosticados con tetralogía de Fallot, coartación de la aorta, ductus arterioso persistente y enfermedades de la válvula tricúspide, como la anomalía de Ebstein”.
Señaló que de esas patologías, alrededor de 15 niños de la ciudad y municipios padecen de enfermedades de la válvula tricúspide. “Los que tengan necesidad de cirugía se llevan a Bogotá. Las complicaciones que se pueden presentar en ese proceso son muchas, pero normalmente a los niños les va bien y queda solucionado su problema”.
El cardiólogo pediatra sostuvo que tanto a esos niños como a los que no requieren cirugía, cada cuatro o seis meses los valora un médico cartagenero y una vez al año los de la FCI.
ÚLTIMO DÍA
La decimasexta Brigada Gratuita de Diagnóstico, que se realiza desde ayer en la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar, en la calle 31 # 91-80, zona Industrial Ternera, culmina hoy.
El horario de atención es de 8 a.m. a 2 p.m. “Aspiro atender más de 300 niños. Poco a poco y con paciencia vamos analizando el caso de cada uno y seleccionando los que necesitan ser operados en la Fundación Cardioinfantil en Bogotá”, añadió García, quien ha estado presente en 14 de las 16 versiones de la brigada gratuita.
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