Ante el respaldo de un comité federal de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU) al llamado viagra femenino y la posibilidad de que otros países empiecen a darle el aval, tal vez a muchos no les suene la idea de que las mujeres que no pueden disfrutar de su sexualidad por falta de deseo, ya tengan una opción para lograrlo.
Aunque este es un tema que puede llegar a ser controversial por las ideas de cada quien, El Universal les consultó a algunas personas su opinión sobre el tema y todos le dijeron “sí” a la flibanserina, nombre médico con el que fue aprobado.
Para Marcela, por ejemplo, es “genial, sobre todo porque se está pensando en que la mujer pueda disfrutar de su sexualidad y no como se pensaba antes que sólo lo hiciera por procrear. Ojalá se sigan impulsando más iniciativas como estas pensadas en el placer sexual de la mujer”.
Mariela señala que “estamos en la época del empoderamiento de la mujer, en el que hemos reconocido que nuestra sexualidad es clave para nuestro bienestar y por eso me declaro de acuerdo y si alguna vez tuviera problemas con el tema, consultaría a mi médico para ver la posibilidad de usarlo”.
Los hombres también dieron algunas opiniones.
Según Francisco, “es una buena opción para algunas mujeres que presentan disminución del deseo sexual, porque supongo que las píldoras aumentan la líbido al momento del acto. Algunas tienen bloqueos antes de las relaciones y este viagra podría ayudarlas. De todas maneras, la idea es que consulten al médico”.
Hernán agrega que “es algo bueno para ellas, así como se piensa en nosotros los hombres, pues las mujeres también tienen derecho a su satisfacción sexual”.
¿Por qué había sido rechazada antes?
Desde el 2010 los expertos de la FDA habían rechazado varias veces la aprobación flibanserina por dudas sobre su efectividad relevante y la seguridad de su uso, debido a sus efectos secundarios, entre los que se cuentan náuseas, mareos, desmayos, bajas de presión y somnolencia.
Este medicamento no fue creado en principio con esos fines sino como un antidepresivo, cuya influencia se daba en la serotonina y otras sustancias químicas del cerebro, pero después varias mujeres que lo tomaron reportaron haber tenido elevación en sus niveles de líbido y deseo sexual, así como mayor satisfacción.
Vale la pena recordar que algo similar ocurrió con el conocido viagra para hombres, que en principio había sido aprobado como un medicamento antihipertensivo.
Varios testimonios de mujeres fueron escuchados por los expertos esta semana y luego de los análisis, decidieron darle el espaldarazo, advirtiendo que debe llevar en la etiqueta las advertencias de uso, efectos secundarios, información e incluso que el efecto es moderado.
Su uso por ahora no se dirige a aquellas que sufren disminución del deseo relacionado con menopausia, sino con un fenómeno llamado deseo sexual hipoactivo, el cual se puede dar a cualquier edad y es catalogado como el trastorno sexual más común en todas las mujeres.
No obstante, algunas mujeres en esta etapa también lo llegan a padecer.
Muchos factores pueden influir, “incluyendo los de un incremento en la demanda de su tiempo (familia, profesión), también la edad avanzada, añadidos al mensaje cultural que las mujeres de mayor edad ya no son seres sexuales”, señala la Sociedad Norteamericana de la Menopausia.
La decisión se considera muy importante para la salud sexual de las mujeres, pues desde que se lanzó el Viagra para hombres, siendo un éxito, muchas terapias para la disfunción sexual femenina han sido estudiadas, pero los problemas de deseo sexual femeninos han sido resistentes a todas.
El primer paso
Pese a que todavía no se ha aprobado su comercialización en Estados Unidos, la flibanserina recibió por primera vez el respaldo mayoritario de un comité federal de la misma FDA y le recomendó aprobarlo dándole su luz verde.
La FDA, por su parte, suele seguir las recomendaciones que dan sus expertos, pero, según una publicación de la agencia de noticias Associated Press, la decisión oficial se daría en agosto.
Con este aval, se proyecta que en otros países también se estudie más a fondo la posibilidad y se analice su aprobación, lo cual equivaldría a una revolución por la llegada del viagra femenino al mundo, después de muchos años de haberse aprobado el de hombres.
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