Una nueva disposición del gobierno ecuatoriano obligará a la industria alimentaria a incluir en sus productos procesados una advertencia sobre el nivel de azúcar, grasa y calorías, en un intento por combatir la diabetes, principal causa de muerte en el país, anunciaron autoridades el lunes.
A partir de mayo de 2014, los alimentos procesados deberán incorporar, aparte de la información nutricional, una etiqueta que cubra el 15% del empaque con una advertencia sobre el contenido en grasas, azúcar, sal y calorías.
Si el nivel es alto deberá tener un aviso rojo, amarillo si es medio y verde si es bajo, explicaron los ministros de Salud, Carina Vance, y de Producción y Competitividad, Richard Espinosa, en una conferencia de prensa.
"Hemos calculado que más del 80% de los alimentos procesados que se venden tendrán una etiqueta roja", dijo Vance.
La industria alimentaria anunció que acatará la medida más allá de las reservas sobre su eficacia, según Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (ANFAB).
"A pesar de que haya una etiqueta roja, es probable que el consumidor no cambie su hábito alimenticio. No hay una garantía de que esto ocurra. La idea es que haga reflexionar al consumidor, no que cause pánico o alarma innecesariamente", señaló el dirigente a la AFP.
El gobierno de Rafael Correa decidió volcar la lucha contra la diabetes a los supermercados, inquieto por el elevado índice de mortalidad de la diabetes, uno de cuyos tipos más comunes está asociado a malos hábitos alimenticios.
"La diabetes ocupa el primer lugar en las causas de muerte" en Ecuador, un país con casi 16 millones de habitantes, donde cada año fallecen 4.400 personas por esa enfermedad, sostuvo Vance.
Con las nuevas etiquetas, los consumidores "podrán seleccionar fácilmente sus productos con información ágil y rápida", aunque "evidentemente esto debe sumarse a otros cambios en los hábitos alimenticios" de los ecuatorianos, agregó.
Según la ministra de Salud, seis de cada diez ecuatorianos mayores de 19 años tienen problemas de sobrepeso, mientras el 24% de jóvenes entre 12 y 19 años y el 13% de niños entre cinco y 11 años enfrenta el mismo problema.
Al anticipar la medida el sábado, el presidente Correa dijo que el gobierno enfrentó una "tremenda presión" por parte de un sector de la industria alimentaria para que no informara sobre "si el producto es dañino para la salud".
Sin embargo, "vamos a privilegiar la salud de los ecuatorianos sobre los intereses del capital", dijo.
Las empresas que no cumplan con el plazo de seis meses para etiquetar sus productos podrán enfrentar "la suspensión temporal o definitiva del registro sanitario", según Vance.
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