Hace poco, una bloguera francesa murió por usar un popular utensilio para elaborar natas y cremas. Se les llama sifón de cocina, y en Francia ya los están prohibiendo. Hasta el momento, 21 marcas en total han sido retiradas del mercado considerándose “trampas” para el consumidor.
El Instituto Nacional de Consumo francés, a través de su revista “60 millones de consumidores”, hizo un artículo donde detalla varios accidentes por el uso de este aparato, entre ellos dos sucesos graves que se produjeron en febrero.
La revista apunta a que en ese entonces, una de las afectadas, Beatrice estaba en “emergencias con la mano izquierda con diez puntos de sutura, el nervio dañado, el pulgar dislocado y ninguna garantía de recuperar toda la movilidad de la mano”.
Ninguno de los heridos había sido alertado sobre las consecuencias del uso de este utensilio, sin embargo, una de las estrategias que están asumiendo las empresas es reemplazar todas las cabezas de plástico con componentes de aluminio seguras. “Pero está claro que sus esfuerzos no son suficientes”, dice el informe.
Rebecca Burger
La modelo y bloguera fitness francesa, murió el pasado 18 de junio después de sufrir un accidente casero. Sus más de 200 mil seguidores, se enteraron por el mensaje que posteó el esposo.
“Es con una gran tristeza que anunciamos la muerte de Rebecca, quien falleció el 18 de junio de 2017 por un accidente en casa”, expresa el comunicado escrito en francés e inglés.
Mientras la mujer preparaba en la cocina de su casa un poco de crema batida, el aparato que utilizó para tal fin explotó, haciendo que una de las partes la golpeara fuertemente en el pecho y le causara un infarto.
Uno de sus amigos cercanos, tomó la foto del aparato y alertó a la comunidad.“Aquí un ejemplo de un sifón de chantilly como el que explotó contra el tórax de Rebecca, provocando su deceso. El sifón que provocó su muerte ya ha sido sellado. ¡No utilicen este tipo de utensilios en su casa! Varias decenas de millones de aparatos defectuosos todavía se encuentran en circulación”.
¿Por qué el peligro?
El ingeniero mecánico, Jerónimo Flórez Hincapié explica que estos aparatos “funcionan con cápsulas de dióxido de nitrógeno (NO2) interno incorporado, que se utiliza para presionar la crema que en este caso, estaba preparando la bloguera. El gas cuando está contenido si tiene un punto débil o concentrador de esfuerzos permite la liberación súbita de energía”. En este caso, la tapa es plástica y a raíz de esa potente energía sale disparada.
En Francia, otra pareja que usó la misma clase de sifón durante tres años dio la alerta.”El 9 de marzo, la cabeza de plástico explota en las manos del marido, Vincent. Resultado: una lesión en la mano, zumbido de oídos, y sobre todo un gran susto para su esposa embarazada de siete meses que estaba a su lado”, anota la revista 60 Millones de consumidores.
En estos casos, las compañías fabricantes han enviado cartas a todos los consumidores afectados, pero algunas ya están en quiebra desde enero de este año.
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Algunos chefs expertos recomiendan que para evitar accidentes es importante batir los ingredientes contenidos en el sifón antes de introducirlo y pasarlo por un colador. De esta manera la boquilla no se podrá atascar y no corre peligro de explotar por la presión del gas contenido. No recomiendan los de cabeza de plástico, como el que usaba la bloguera.
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