Salud


En 17 días, todos seremos donantes de órganos

COLPRENSA

18 de enero de 2017 10:18 AM

Donar los órganos de un familiar fallecido es un acto que puede salvar la vida de al menos 55 personas. El cálculo lo hizo el Instituto Nacional de Salud (INS), entidad que tiene a cargo la política nacional de donación de órganos. Una tarea nada sencilla, pues en Colombia hay cerca de 2.500 pacientes en lista de espera. La mayoría (2.085) esperan trasplante de riñón.

Los pacientes que están en la lista de espera tienen anotado el día 4 de febrero en su calendario. Es entonces cuando comenzará a regir la Ley 1805 de 2016, impulsada por el representante Rodrigo Lara.

Uno de los aspectos más llamativos de la nueva ley es que permite a los médicos disponer de los órganos de las personas fallecidas que en vida nunca no se opusieron a la donación.

Actualmente, los médicos deben adelantar un proceso administrativo con las familias de la persona fallecida. La ley también ordena a los hospitales “contar con recursos humanos y técnicos idóneos a fin de detectar en tiempo real a los potenciales donantes”.

En teoría, los hospitales ya deben estar listos para agilizar el proceso de donación de órganos. De acuerdo con la Red de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejidos, la lista de espera solamente muestra una pequeña cantidad de pacientes que necesitan trasplantes. “Hay por lo menos 50.000 personas que esperan órganos y tejidos. Ingresar a la lista puede tomar tiempo”. Así lo explica Adriana Segura, directora de entidad.

A la ley promovida por Rodrigo Lara se sumaba a la de Efraín Cepeda, congresista que propuso que los donantes de órganos se acreditaran ante la Registraduría o el Ministerio de Transporte, de tal manera que la persona donante contara con un sello en su pase o cédula. A juicio del presidente Juan Manuel Santos, esta idea es inconveniente y por eso no la sancionó y la devolvió al legislativo.

A juicio del presidente, se deben ajustar otros asuntos como la prohibición de sacar del país tejidos, órganos o de médulas óseas. “Esta prohibición legal absoluta implica que puedan desperdiciarse órganos que no se requieren”.

¿LISTOS PARA LA NUEVA LEY?

Más allá de la polémica por las propuestas del senador Cepeda, hay una expectativa importante por lo que va a suceder después del 4 de febrero.

Asociaciones médicas y fuentes oficiales consultadas por El Colombiano coincidieron en que hay varios temas que ajustar.

Habría que empezar porque hay 55 centros médicos (IPS) en el país capacitados para realizar trasplantes de cualquier tipo de órgano. Estos centros representan el 17 % de las IPS acreditadas en Colombia.

Una de las voces más críticas en este proceso es la de Alejandro Niño, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Trasplantes de Órganos (ACTO). “Desde un comienzo le hemos dicho al Gobierno que este tipo de leyes solamente funcionan si van acompañadas de un proceso de educación fuerte. De lo contrario, la ley podría tener un efecto paradójico: en lugar de aumentar el número de trasplantes, podría disminuir”.

Como lo ha aceptado el mismo Gobierno, alrededor del trasplante de órganos existen mitos que han perjudicado la donación de órganos. Se dice, por ejemplo, que una persona enferma no puede donar o que al donante “lo van a desfigurar”. Por estos supuestos, según Niño, es que miles de personas se abstienen de donar.

“Se necesita por lo menos un año de programas de educación con la comunidad. España, país referente en donación de órganos, tiene programas en televisión sobre educación para la donación. Nosotros tenemos cierto temor porque la educación no ha sido suficiente. En países como Chile o Ecuador, leyes similares tuvieron un impacto negativo. En Uruguay fueron positivas”.

El trámite de donación de órganos es bien conocido por la doctora Claudia Vélez, coordinadora operativa de trasplantes en el hospital San Vicente Fundación. Actualmente, como explica Vélez, los médicos tienen que solicitar el consentimiento de los familiares de la persona fallecida antes de extraer los órganos necesarios.

Para Vélez, fue pertinente que no se aprobara el trámite en la Registraduría para ser donantes: “No todo el mundo tiene 30.000 pesos para ir a sacar una declaración extrajuicio y certificarse ante la Registraduría sobre esto”.

Más allá del trámite administrativo, la investigadoraconsidera que no se ha puesto el foco sobre uno de los puntos más relevantes: la cultura de la donación: “Tenemos que ser conscientes de que hay una familia de por medio, de que se trata de la muerte de un ser querido. Imponer una ley no implica necesariamente aumento de la tasa de donación. Usted como médico podría sacar lo que necesite, pero estaría dejando de lado el cuerpo que le pertenece a la familia. Lo que hay que hacer es educar a la población, explicar por qué es importante donar”.

CULTURA DE DONACIÓN

Para Adriana Segura, directora de la Red de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejidos, uno de los puntos en los que ha trabajado el Instituto Nacional de Salud (INS) es en la promoción de la cultura de donación de órganos.

“Hemos trabajado en la promoción y en la operatividad de la red para la aplicación de la ley. Además de las 55 IPS capacitadas para donación de órganos, tenemos 90 que implantan tejidos y 19 que tienen banco de tejidos”, cuenta Segura.

El doctor Alonso Vera-Torres, jefe del servicio de trasplantes de la Fundación Santa Fe de Bogotá, considera que la base del sistema de trasplantes es el talento humano en los hospitales. Actualmente, explica, cientos de pacientes ni siquiera pueden acceder al sistema de trasplantes y por eso no aparecen en las listas de espera.

“Uno de los aspectos más valiosos de la ley es que crea unos coordinadores operativos para los centros hospitalarios. Hoy son muchos los hospitales de nivel dos o tres que no tienen estos coordinadores. Ellos serán los encargados de los donantes, serán los enlaces con las familias. Este es solo el comienzo de una red que tiene que financiarse, pues se necesita inversión en áreas como la infraestructura”.

Sobre el asunto de que los médicos puedan acceder a los órganos de la persona fallecida, el doctor Vera considera que la medida es positiva porque hay zonas en Colombia donde el 80 % de las familias se niegan a donar órganos, “muchas veces por desinformación, otras por falta de solidaridad”.

Si bien los últimos estudios del INS demuestran que en Colombia ha aumentado la tasa de donación de órganos (subió un 13 % entre 2014 y 2015), el congresista Rodrigo Lara dice que el país todavía tiene mucho camino por recorrer, pues su tasa (14,7 por 1 millón de habitantes) es baja en comparación con otros países como España, que tiene una tasa de 34,2.

Según cifras otorgadas por Lara, “la negativa familiar se presenta en el 40 % de los casos en los que no se puede donar órganos. La presunción legal de donación presume que todos somos donantes a menos de que manifestamos lo contrario”. En lugar de imponer, Lara señala que “es conveniente que se sigan procedimientos de comunicación con las familias, explicarles que se trata de algo absolutamente maravilloso”.

A corte de diciembre de 2016, Bogotá aparecía como la ciudad con mayor número de donantes (9.210), seguida por Antioquia (7.492), Valle del Cauca (2.539) y Santander (2.305). “Aunque hay mucho por hacer, somos líderes en la región por trasplante de órganos”, concluye Adriana Segura.

Al estudiar las cifras del Observatorio Global de Donación y Trasplantes (Godt), Colombia tiene una cifra superior de número de trasplantes de órganos realizados en comparación con otros países vecinos. En un año, Colombia registra, en promedio, 1.089 trasplantes, mientras que Venezuela reporta 210 y Ecuador 128.

El senador Jorge Iván Ospina, del Partido Verde, ha señalado un vacío en los programas del Gobierno. Se trata de la ausencia de profesionales especializados en trasplantes en ciudades intermedias como Santa Marta, Cúcuta, Manizales, Pereira y Armenia: “en estas ciudades los procesos son muy básicos, no se cuenta con infraestructura ni suficientes profesionales para la realización de trasplantes”.

El tema trasciende las esferas políticas, legales y médicas. “No se trata de un asunto de un grupo de médicos y de unos pacientes que están enfermos. Se trata de toda la sociedad, es algo que nos compete a todos. La vida de cualquiera de nuestros familiares puede depender en algún momento de un trasplante”, concluye Germán Lenis, profesor de Cirugía de la Universidad de Antioquia.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS