¿Higiene postural? Preguntó Luzma, cuando al verla así, toda desparramada, sobre la cama usando el computador, le preguntaron si sabía a qué se refería ese término. Ella no supo responder y, al parecer, tampoco le interesó averiguarlo.
Tres horas más tarde esa higiene postural, que desconocía, le pasó factura: tenía un fuerte dolor de espalda que le impidió terminar su trabajo. Y así, como a Luzma, les ocurre a otros tantos, en oficinas, colegios y hasta centros de acondicionamiento físico.
“La mala higiene postural provoca un alto número de incapacidades y deserción laboral y estudiantil”, advierte Sergio Velásquez Vélez, fisioterapeuta especialista en valoración del daño corporal.
NO ES LA MISMA PARA TODOS
De eso habla la higiene postural. Tener siempre en todo momento, en la actividad que sea, la posición corporal más óptima para evitar dolores musculares repetitivos, lesiones o patologías a futuro.
Además, tenerla como norma incrementa el rendimiento físico, laboral, deportivo y académico.
“La higiene corporal es una práctica que se maneja mucho en los ambientes de trabajo y no es lo mismo para todos, es diferente para quien se pasa todo tiempo sentado o para el que es obrero”, advierte Miguel Moreno, fisioterapeuta de React.
Según la Organización Panamericana de la Salud, OPS, mantener una buena postura corporal en todo momento beneficia tanto desde el punto de vista de la salud como de la estética.
Estar erguidos y con la espalda recta evita problemas musculares y de columna vertebral, una buena oxigenación y una apariencia esbelta.
Agrega la OPS que tener por mucho tiempo la espalda en posición incorrecta causa estrés y una persona acostumbrada a una mala postura tiene problemas para lograr el equilibrio, aún en circunstancias normales.
ALTERACIONES DE SALUD
Quien lo creyera, pero estar mal sentados, mal acostados, levantar pesos de manera incorrecta y manejar en una posición que no es la indicada genera alteraciones en la salud. Puede ocasionar problemas sistémicos y alterar funciones como la respiración, el sistema digestivo, vértigos posturales, problemas de masticación, cefaleas, migrañas, cansancio ocular y hasta, presión alta.
La correcta alineación de la columna vertebral es clave. De no tenerla es posible que se salga una vértebra, lo que puede ser muy doloroso y presionar pulmones y corazón.
De la mano de una mala postura pueden derivarse también defectos en la columna vertebral: escoliosis (un hombro más alto que otro), cifosis (también conocida popularmente como maleta) e hiperlordosis (curva profunda en la columna). Todos estos defectos predisponen, a su vez, a espasmos, cervicalgias y lumbalgias.
PREVENIR, LO MÁS IMPORTANTE
Cargar mochilas muy pesadas sobre un mismo hombro, mala posición para estudiar y hablar por teléfono, agacharse mal, uso prolongado del computador, sentarse inclinado hacia delante y el abuso de dispositivos electrónicos, son apenas algunas causas de incorrecta higiene postural.
Otras de razones que también se mencionan son patologías ya existentes o secuelas de un trauma: genu valgo (rodillas juntas), genu varo (rodillas separadas) y pie plano.
“La postura debe ser preventiva desde la infancia, los padres y los maestros son los llamados a hacerlo; sólo hasta los 17 años hay tiempo de corregirlas”, subraya Sergio Velásquez Vélez.
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