Un estudio de la Universidad de Michigan ha confirmado que las comedias románticas son potencialmente peligrosas para las mujeres pues confunden el mito de amor romántico con comportamientos obsesivos.
Es decir, líneas argumentales como contratar a un detective privado para que siga los pasos de la protagonista o aparecerse en su oficina sin pedírselo, no es amor, es acoso.
La investigadora Julia R. Lippman ha comprobado a través de su estudio que las comedias románticas que muestran al galán acechando a la protagonista femenina provoca que las mujeres toleren los comportamientos obsesivos desde una perspectiva romántica.
Para probarlo Lippman encuesto a 426 mujeres, a las que dividió en tres grupos: el primer grupo veía comedias románticas en las que un hombre perseguía a una mujer pero contado de forma positiva (Loco por Mary), el segundo grupo veía películas en las que un hombre perseguía a una mujer con resultados terroríficos (Durmiendo con el enemigo) y el tercer grupo vería documentales (La marcha del emperador)
Las mujeres que se mostraron de acuerdo con afirmaciones como “muchas víctimas de acoso son en realidad personas difíciles de conseguir que después cambiarán de opinión” o “los individuos que recurren al acoso sienten mucha pasión por sus víctimas”, fueron las que vieron comedias románticas que consideraron estos comportamientos como “normales” y los tomaron menos en serio.
Según la investigadora, los argumentos de estas películas se quieren enmarcar dentro del mito del amor verdadero y romántico, lo que en realidad empuja a las mujeres a no creer en sus instintos.
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