¿Está rabioso? preguntan algunos, mientras otros manifiestan su enojo diciendo “tengo rabia”.
Pues la rabia no es sólo un estado anímico, sino también una enfermedad definida por la Organización Mundial de la Salud, OMS, como una zoonosis (enfermedad transmitida al humano por animales), causada por una infección viral que puede llegar a ser mortal.
La mordedura, el contacto directo salival o un simple arañazo de un animal -ya sea doméstico o silvestre- con rabia, pueden contagiar al ser humano de esta enfermedad.
El virus viaja desde la herida hasta el cerebro, causando inflamación. Su período de incubación es de uno a tres meses, pero hay casos en que se da en la primera semana, así que se debe actuar muy rápido.
La OMS reporta que cada año mueren por esta enfermedad más de 55 mil personas en el mundo e indica que es “Una enfermedad desatendida de poblaciones pobres y vulnerables, en las que rara vez se notifican las muertes.
Según las cifras del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública colombiano, Sivigila, en el primer semestre de este año hubo mil 513 agresiones por animales potencialmente transmisores de rabia, en Bolívar.
ATENCIÓN INMEDIATA
Pero, ¿Qué hacer si usted o un conocido es mordido o arañado por un animal que es sospechoso de tener rabia?
Martha Lucía Hernández, funcionaria de Salud Pública de Bolívar, responsable de la oficina de Zoonosis y enfermedades transmitidas por insectos, le respondió esta pregunta a El Universal.
“Lo primero que se debe hacer, es asistir rápidamente a un médico o a un lugar donde pueda ser atentido por profesionales de salud; allí le lavarán de forma adecuada la herida con agua y jabón y lo ideal es que expliquen a detalle las condiciones de la mordedura, en especial si se trata de un niño”.
“En la medida en que sea posible, se deben averiguar los antecedentes del animal sospechoso de rabia y hacerle observación al menos durante 10 días; si muere el animal, es porque tenía la enfermedad y entonces el médico prescribirá las vacunas, los antibióticos y el suero antirrábico, si se considera necesario. Si el animal es desconocido y no es posible hacerle seguimiento, el médico prescribirá más rápido. En caso de que el animal sea silvestre, el paciente debe ser tratado de forma especial”, explica Martha Lucía Hernández.
Con respecto al tipo de animales transmisores de esta enfermedad, la funcionaria señala que no sólo a través de los perros se puede resultar contagiado, sino también por medio de todos los llamados “animales de sangre caliente”.
“Es importante que lo sepan, porque en las zonas rurales del Departamento encontramos personas con mordeduras de zorrillos, que también son animales potencialmente transmisores de rabia, y la gente no acude al médico poniendo en riesgo su salud y su vida”, indica.
Comentarios ()