El agua juega muchos papeles importantes en el organismo, sobre todo porque el cuerpo humano está compuesto en un 60% por agua y el resto son músculos.
Es el componente mayoritario de las células del cuerpo (excepto en el caso de la células grasas) y también protege y lubrica el cerebro y las articulaciones.
A pesar de que a menudo se trata de manera algo trivial, ningún otro nutriente es tan esencial o necesario en cantidades tan elevadas. Es por esto que se recomienda beber varios vasos de agua a diario y sin excusa.
Consejos
Mientras más activo sea, más agua necesitará, debido a la pérdida que genera la actividad física. Sentir sed ya es señal de que ya habrá perdido dos o más vasos del consumo total de agua de su cuerpo.
Beba suficiente agua en el día. Es recomendable que lleve consigo un termo o botella con agua cuando vaya al trabajo, corra o disfrute de un paseo o día de playa.
En su sitio laboral, mantenga a mano una botella de agua o visite el dispensador para tomar agua, preferiblemente, en vez de café. Tampoco sustituya el agua por bebidas con alcohol. La cafeína y el alcohol actúan como diuréticos y causan pérdida de agua.
Una vez inicie su rutina de ejercicios, beba agua en los intermedios. Tras ejercitarse, tome dos vasos de agua por cada libra perdida.
No subestime la cantidad de fluidos perdidos por la transpiración. Su cuerpo pierde agua mientras duerme, por lo tanto, beba un vaso antes de ir a la cama y al levantarse.
La gripa lleva frecuentemente a la deshidratación.
El agua fría es el mejor fluido para mantenerse hidratado cuando el clima es cálido.El agua helada se absorbe más rápido que los fluidos al tiempo y ayuda a enfriar su cuerpo.
Busque lugares frescos y ventilados, no se exponga innecesariamente al sol. Reduzca al máximo cualquier esfuerzo físico pesado en las horas más calurosas del día.
Ingiera líquidos constantemente, aunque no sienta sed.
Beber agua antes de la comida provoca un efecto saciante, disminuyendo las calorías consumidas.
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