Patricia Rodríguez es una de las tantas personas en la ciudad que a pesar de presentar toda la sintomatología propia del virus del chikungunya, no fue al médico y prefirió quedarse en casa siguiendo las recomendaciones que por distintos medios se han dado para tratar la enfermedad tropical.
Lo que esta mujer de 24 años argumenta es que la congestión en las EPS la hizo desistir y que el dolor en las articulaciones y la fiebre los había podido manejado con acetaminofén, aunque después de una semana de haber superado las dolencias, Patricia recayó y volvió a presentar serias molestias especialmente en los tobillos, las cuales empeoran con el paso de los días.
Según el último informe del Instituto Nacional de Salud (INS), para la semana epidemiológica 49 de 2014 (que va del 30 de noviembre al 6 de diciembre) se han reportado en Colombia 57.012 casos de sintomatología por el virus de Chikungunya, de los cuales 52.649 están confirmados por diagnóstico clínico y por exámenes de laboratorio.
De dicho número de casos 16 .909 se han diagnosticado en 38 municipios de Bolívar y 10.368 específicamente en Cartagena de Indias.
Por lo anterior, entidades como la Defensoría del pueblo regional Bolívar han venido haciendo un estricto seguimiento a las diferentes acciones que, tanto el Distrito como el Departamento han implementado para hacerle frente a la enfermedad que llegó a Colombia en julio de esta año.
“DONDE HAY DENGUE, VA A HABER CHIKINGUNYA”
Tal afirmación hecha por el doctor Hernando Pinzón, infectólogo pediatra y subdirector científico de la Fundación Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja – La Casa del Niño, en el momento en el que el Ministerio de Salud confirmó los primeros casos autóctonos de chikungunya en el municipio de Mahates (Bolívar), precedía a lo que efectivamente pasaría en una región con las condiciones climáticas que tiene la costa.
Debido a que el vector (mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus dos especies que también pueden transmitir otros virus, entre ellos el del dengue) vive en alturas inferiores a los 2.200 metros sobre el nivel del mar y el 80% del territorio nacional, advirtió que donde había dengue, habría chikungunya.
Esto a su vez se convirtió en un reto para las autoridades de salud ya que no se podía permitir que un paciente que posiblemente tuviera dengue, enfermedad vírica que puede resultar mortal, dejara de asistir a los centros de salud por creer que se trataba de chikungunya.
LLEGÓ PARA QUEDARSE
Desde el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), las iniciativas para frenar la enfermedad se multiplicaron y desde que se detectaron los primeros casos en el municipio de Mahates se activaron planes de respuesta que incluyeron visitas casa por casa, refuerzo en planes de destrucción de criaderos de mosquitos y recolección de inservibles.
“...Somos una de las ciudades que tiene el vector que transmite la enfermedad y todos somos susceptibles de padecerlo. El chikungunya llegó para quedarse y lo que tenemos que hacer es seguir trabajando en la eliminación de criaderos porque de esa manera estamos atacando también el dengue, por eso se idearon estrategias para bajar los indicadores y como resultado la mortalidad por dengue disminuyó y eso nos deja más tranquilos”, asegura Martha Rodríguez Otálora, directora del Dadis.
Respecto a las fumigaciones, la funcionaria manifestó que estas no sirven para frenar la propagación de la enfermedad y que otros factores deben ser tenidos en cuenta en cada uno de los hogares de la ciudad.
Según Rodríguez Otálora, el camino para mantener controlado el chikungunya es la destrucción de reservorios, especialmente en barrios como El Pozón, Olaya Herrera y Zaragocilla, por mencionar algunos en los que se presentaron la mayoría de los casos registrados en Cartagena.
De las visitas casa a casa, el Dadis reportó alrededor de 4.500 casos de personas que presentaron la enfermedad pero que no llegaron a acercarse a un centro hospitalario e insistió en que de unos meses para acá la consulta por chikungunya ha disminuido notablemente.
“Con distintas estrategias del Dadis lograron eliminarse cientos de criaderos, por otra parte se formaron agentes educativos, se capacitó a los niños de los colegios distritales y con campañas como ‘Gusarapiando ando’ logramos llegar a las comunidades en las que la gente se comprometió a mantener limpias 10 casas alrededor de su vivienda; se hicieron recambios de tanques, para que no se almacene agua, y se les entregaron tanques con tapa; y con nuestros ‘patios limpios’ se mejoró el manejo de inservibles”, concluyó la funcionaria.
CHIKUNGUNYA Y DENGUE
Las manifestaciones clínicas del chikungunya inicialmente son iguales a las del dengue: fiebre, dolor de cabeza, un brote, dolores en las articulaciones, en los huesos, en los músculos y puede haber compromiso de diarrea y náuseas.
Por lo anterior, las personas que presenten fiebre, dolor de cabeza, dolor en los huesos y en las articulaciones, en los músculos, debe consultar al médico para que este pueda hacer el diagnóstico diferencial entre dengue y chikungunya y saber qué tratamiento necesita el paciente.
El Ministerio de Salud, por su parte, recordó que a los viajeros de fin de año, la importancia de tomar medidas para prevenir esta enfermedad, además de no automedicarse en caso de contagiarse.
Por tal motivo instó a los viajeros a usar repelente y a los residentes de los departamentos más afectados, como Bolívar, les recordó tener especial cuidado con tapar y limpiar adecuadamente los depósitos de agua, en donde se reproduce el mosquito.
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